- Una gran cantidad de evidencia ha encontrado que las personas divertidas tienden a ser más inteligentes, saludables y menos estresadas por sus vidas.
- Ser divertido también puede ayudar a las personas a parecer más atractivas para las parejas románticas.
- No es solo personal: Jefes divertidos lideran mejores equipos, y profesores divertidos crean estudiantes más fuertes.
Albert Einstein atribuyó su mente brillante a tener un sentido del humor infantil. De hecho, varios estudios han encontrado una asociación entre el humor y la inteligencia.
Investigadores en Austria descubrieron recientemente que las personas divertidas, en particular las que disfrutan del humor negro, tienen un coeficiente intelectual más alto que sus compañeros menos divertidos.
Argumentan que se necesita tanto capacidad cognitiva como emocional para procesar y producir humor. Su análisis muestra que las personas divertidas tienen mayor inteligencia verbal y no verbal, y puntúan más bajo en alteración del estado de ánimo y agresividad.
La gente divertida no solo es inteligente, sino que es agradable estar cerca. La evidencia sugiere que tener un buen sentido del humor está vinculado a una alta inteligencia emocional y es una cualidad muy deseable en una pareja. Los psicólogos evolutivos describen el humor como un» rasgo hereditario » que señala la aptitud mental y la agilidad intelectual a los futuros compañeros.
En los estudios de atractivo, tanto hombres como mujeres califican a las personas divertidas como más atractivas, y citan tener un buen sentido del humor como uno de los rasgos más importantes en una pareja a largo plazo.
En psicología usamos el término «estilo de humor positivo» para referirnos a las personas que usan el humor para mejorar las relaciones y reducir los conflictos. Este tipo de humor está asociado con la satisfacción en la relación, la extroversión y la alta autoestima. Tener una perspectiva humorística de la vida también es una buena estrategia de afrontamiento. Ayuda a las personas a manejar mejor el estrés y la adversidad.
Los estilos de humor más negativos, como el sarcasmo, el ridículo y el humor contraproducente, no ofrecen los mismos beneficios. En cambio, tienden a alienar a las personas y se asocian más a menudo con el estado de ánimo deprimido y la agresión.
No solo las personas divertidas hacen reír a otras personas, sino que también se ríen más a sí mismas. Y la neurobiología muestra que la risa conduce a cambios cerebrales, lo que puede explicar el vínculo entre el humor y la inteligencia.
Los estudios neuropsicológicos han encontrado que experimentar estados emocionales positivos, como alegría, diversión y felicidad, aumenta la producción de dopamina en el cerebro. La dopamina no solo nos hace sentir bien, sino que también abre los centros de aprendizaje del cerebro, lo que permite y sostiene más conexiones neuronales. Como resultado, nos volvemos más flexibles y creativos en nuestro pensamiento, y mejor para resolver problemas. También aumenta nuestra memoria de trabajo.
Humor para el éxito
La evidencia sugiere que el humor en realidad aumenta las percepciones de confianza, competencia y estatus, haciendo que las personas divertidas sean muy influyentes.
El humor hace que la gente escuche, ayuda a comunicar mensajes y ayuda al aprendizaje. Es una herramienta poderosa que muchos líderes exitosos usan para mejorar la cohesión del grupo y la cultura organizacional. Los estudios de organizaciones positivas sugieren que cuanto más nos divertimos en el trabajo, más productivos somos y menos probabilidades tenemos de sufrir agotamiento.
La teoría de «ampliar y construir» también apoya la idea de que experimentar emociones positivas a través del humor en realidad altera nuestros pensamientos, acciones y respuestas fisiológicas. Crea un efecto de círculo virtuoso que mejora el bienestar.
La investigación sobre el uso del humor en la educación también apoya la noción de que el humor es una ayuda eficaz para el aprendizaje. Varios estudios han demostrado que las lecciones que se imparten con humor son más agradables para los estudiantes, y también mejoran la comprensión y el recuerdo del tema.
Dado el gran número de beneficios que trae ser divertido, tal vez todos podríamos beneficiarnos de unirnos a un taller de comedia standup. Parece lo más inteligente.
Lowri Dowthwaite es profesor de Intervenciones Psicológicas en la Universidad Central de Lancashire.
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el artículo original.