La actividad física es cualquier movimiento que aumenta la frecuencia cardíaca y la respiración. Estar físicamente activo mejora tu salud y bienestar. Tiene beneficios para todas las edades, que incluyen reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar el sueño, aumentar la energía y mejorar la confianza en sí mismo y la salud mental. Agregar más actividad física a su día proporciona beneficios adicionales para la salud.1
Algunos ejemplos de actividad física son:
- Salir a caminar, andar en bicicleta o correr (únete a nuestro programa de caminata en interiores).
- Hacer las tareas domésticas.
- Tomar las escaleras en lugar del ascensor.
- Jugando en el parque.
- Rastrillar hojas o palear nieve.
La actividad física es importante a lo largo de tu vida, pero ¿qué pasa con la alfabetización física? Así como los niños aprenden habilidades lingüísticas a través de la lectura y la escritura, también necesitan aprender habilidades de movimiento a través de correr, patear, lanzar, atrapar y saltar. Cuando los niños aprenden estas habilidades de movimiento, mejoran su alfabetización física y se sienten más seguros y cómodos al hacer estos movimientos, y cuando esto sucede, los niños quieren jugar y estar activos para toda la vida.
Recomendaciones de actividad física por edad:
- 0 a 4 años
180 minutos al día, repartidos a lo largo del día - 5 a 17 años
60 minutos al día de actividad física de intensidad moderada a vigorosa - mayores de 18 años
150 minutos a la semana de actividad física de intensidad moderada a vigorosa, en episodios de 10 minutos o más
Hay diferentes niveles o intensidades de actividad física en función de la dureza de su cuerpo tiene que funcionar.
Intensidad moderada
Por lo general, puedes decir que estás haciendo una actividad física de intensidad moderada si puedes hablar pero no cantar una canción mientras haces una actividad.
Los ejemplos incluyen:
- caminar a paso ligero,
- actividades en el patio de recreo y
- montar en bicicleta.
Intensidad vigorosa
Por lo general, se puede decir que está haciendo una actividad física de intensidad vigorosa si no es capaz de decir más que unas pocas palabras sin hacer una pausa para respirar.
Los ejemplos incluyen:
- correr y
- nadar.
Fuerza y equilibrio
Para las edades de 5 a 18 años, es importante incluir actividades que fortalezcan los músculos y los huesos al menos tres veces por semana. Para adultos mayores de 18 años, es beneficioso agregar actividades de fortalecimiento muscular y óseo utilizando grupos musculares principales al menos dos veces por semana. Para los adultos de 65 años o más, es importante realizar actividades para mejorar el equilibrio y prevenir caídas.
Los ejemplos incluyen:
- levantar pesas,
- trabajar con bandas de resistencia,
- Tai Chi,
- yoga y
- flexiones o flexiones modificadas.