Background: Pain management is a high priority for patients with rheumatoid arthritis (RA). Muscle relaxants include drugs that reduce muscle spasm (for example benzodiazepines such as diazepam (Valium), alprazolam (Xanax), lorazepam (Ativan) and non-benzodiazepines such as metaxalone (Skelaxin) or a combination of paracetamol and orphenadrine (Muscol)) and drugs that prevent increased muscle tone (baclofen and dantrolene). A pesar de la escasez de pruebas que respalden su uso, los relajantes musculares antiespasmódicos y antiespastíticos han ganado una aceptación clínica generalizada como adyuvantes en el manejo de pacientes con dolor musculoesquelético crónico.
Objetivos: El objetivo de esta revisión fue determinar la eficacia y seguridad de los relajantes musculares en el manejo del dolor en pacientes con AR. Los relajantes musculares antiespasmódicos que se incluyeron en esta revisión son las benzodiazepinas (alprazolam, bromazepam, clordiazepóxido,cinolazepam, clonazepam, cloxazolam, clorazepato, diazepam, estazolam, flunitrazepam, flurazepam, flutoprazepam, halazepam, ketazolam, loprazolam, lorazepam, lormetazepam, medazepam, midazolam, nimetazepam, nitrazepam, nordazepam, oxazepam, pinazepam, prazepam, quazepam, temazepam, tetrazepam, triazolam), antiespasmódicas no benzodiazepinas (ciclobenzaprina, carisoprodol, clorzoxazona, meprobamato, metocarbamol, metaxalona, orfenadrina y tizanidina zopiclona) y medicamentos antiespasticidad (baclofeno y dantroleno sódico). Métodos de búsqueda: Se realizó una búsqueda en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL) (Biblioteca Cochrane, 4º trimestre de 2010), MEDLINE (1950 a la semana 1 de noviembre de 2010), EMBASE (Semana 44 de 2010) y PsycINFO (1806 a la semana 2 de noviembre de 2010). También buscamos en los resúmenes de 2008 a 2009 del American College of Rheumatology (ACR) y de la Liga Europea contra el Reumatismo (EULAR) y realizamos una búsqueda manual de listas de referencias de artículos relevantes.
criterios de Selección: Se incluyeron ensayos controlados aleatorios en los que se comparó un relajante muscular con otro tratamiento (activo, incluidas terapias no farmacológicas, o placebo) en pacientes adultos con artritis reumatoide y que notificaron al menos un resultado clínicamente relevante.
Recolección y análisis de datos: Dos revisores ciegos extrajeron los datos de forma independiente y evaluaron el riesgo de sesgo en los ensayos. Se utilizaron metanálisis para examinar la eficacia de los relajantes musculares en el dolor, la depresión, el sueño y la función, así como su seguridad.
Resultados principales: En esta revisión se incluyeron seis ensayos (126 participantes). Todos los ensayos se clasificaron con alto riesgo de sesgo. Cinco ensayos cruzados evaluaron una benzodiazepina, cuatro evaluaron el diazepam (n = 71) y uno el triazolam (n = 15). El sexto ensayo evaluó la zopiclona (una no benzodiacepina) (n = 40) y fue un estudio de grupo paralelo. La duración de ningún ensayo fue superior a dos semanas, mientras que tres ensayos de dosis única evaluaron los resultados solo a las 24 horas. En general, los ensayos incluidos no encontraron evidencia de un efecto beneficioso de los relajantes musculares sobre el placebo, solo (a las 24 horas, 1 o 2 semanas) o además de los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) (a las 24 horas), sobre la intensidad del dolor, la función o la calidad de vida. Los datos de dos ensayos de más de 24 horas de duración (n = 74) (diazepam y zopiclona) encontraron que los participantes que recibieron un relajante muscular tuvieron significativamente más eventos adversos en comparación con aquellos que recibieron placebo (número necesario para dañar (NNTH) 3, IC 95% 2 a 7). Estos fueron efectos adversos predominantemente del sistema nervioso central, incluyendo mareos y somnolencia (NNTH 3, IC 95% 2 a 11).
Conclusiones de los autores: Con base en la evidencia disponible actualmente en pacientes con AR, las benzodiazepinas (diazepam y triazolam) no parecen ser beneficiosas para mejorar el dolor en 24 horas o una semana. El agente no benzodiazepínico zopiclona tampoco redujo significativamente el dolor en dos semanas. Sin embargo, incluso el uso de relajantes musculares a corto plazo (de 24 horas a 2 semanas) se asocia con eventos adversos significativos, predominantemente somnolencia y mareos.