3.1 B: Cultura y Sociedad

La historia de la «Cultura»

Algunas personas piensan en la cultura en singular, de la manera en que se pensaba en Europa durante los siglos XVIII y XIX: como algo logrado a través de la evolución y el progreso. Este concepto de cultura reflejaba las desigualdades dentro de las sociedades europeas y sus colonias en todo el mundo; en resumen, equipara la cultura con la civilización y contrasta tanto con la naturaleza como con la no civilización. De acuerdo con esta comprensión de la cultura, algunos países son más «civilizados» que otros y, por lo tanto, algunas personas son más «cultas» que otras.

Cuando la gente habla de cultura en el sentido de civilización o refinamiento, realmente están hablando de «alta cultura», que es diferente del concepto sociológico de cultura. La alta cultura se refiere a productos y actividades de élite, como la alta cocina, la alta costura o la alta costura, el arte de calibre museístico y la música clásica. En el lenguaje común, las personas pueden referirse a otros como «cultos» si conocen y participan en estas actividades. Alguien que usa la cultura en este sentido podría argumentar que la música clásica es más refinada que la música de la gente de clase trabajadora, como el jazz o las tradiciones musicales indígenas de los pueblos aborígenes. La cultura popular (o «pop»), por el contrario, es más dominante e influenciada por los medios de comunicación y la opinión común. La cultura popular tiende a cambiar a medida que los gustos y las opiniones cambian con el tiempo, mientras que la alta cultura generalmente permanece igual a lo largo de los años. Por ejemplo, Mozart se considera de alta cultura, mientras que Britney Spears se considera de cultura pop; es probable que Mozart siga siendo popular en 100 años, pero Britney Spears probablemente será olvidada por todos menos unos pocos.

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Cultura aborigen: Las primeras definiciones coloniales de cultura equiparaban cultura y civilización y caracterizaban a los aborígenes como incivilizados e incultos.

Esta definición de cultura solo reconoce un único estándar de refinamiento al que todos los grupos son responsables. Por lo tanto, las personas que difieren de las que se creen «cultas» en este sentido no suelen entenderse como personas que tienen una cultura diferente; se las entiende como incultas.

Aunque todavía vemos restos de esta idea de alta cultura hoy en día, en gran medida ha caído fuera de práctica. Su declive comenzó durante la Era Romántica, cuando los estudiosos en Alemania, especialmente aquellos preocupados por el nacionalismo, desarrollaron la noción más inclusiva de la cultura como una visión del mundo distinta. Aunque más inclusivo, este enfoque de la cultura todavía permitía distinciones entre las culturas llamadas «civilizadas» y «primitivas». A finales del siglo XIX, los antropólogos cambiaron el concepto de cultura para incluir una variedad más amplia de sociedades, lo que finalmente resultó en el concepto de cultura adoptado por los científicos sociales hoy en día: objetos y símbolos, el significado dado a esos objetos y símbolos, y las normas, valores y creencias que impregnan la vida social.

Esta nueva perspectiva también ha eliminado el elemento evaluativo del concepto de cultura; distingue entre diferentes culturas, pero no las clasifica. Por ejemplo, la alta cultura de las élites ahora contrasta con la cultura popular o pop. En este sentido, la alta cultura ya no se refiere a la idea de ser «cultos», ya que todas las personas tienen cultura. La alta cultura simplemente se refiere a los objetos, símbolos, normas, valores y creencias de un grupo particular de personas; la cultura popular hace lo mismo.

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Alta cultura: El ballet se considera tradicionalmente una forma de»alta cultura».

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