El descanso y la recuperación de una lesión en los isquiotibiales
La recuperación de una lesión en los isquiotibiales puede tardar días, semanas o meses, según la gravedad de la lesión.
Un tendón de la corva completamente desgarrado puede tardar varios meses en curarse y no podrá reanudar el entrenamiento o hacer deporte durante este tiempo.
Tratamiento inicial
Durante los primeros 2 o 3 días, debe cuidar su lesión con terapia de ARROZ:
- Descanso: mantenga la pierna lo más quieta posible y evite la actividad física. Su médico de cabecera puede recomendar el uso de muletas en casos más graves.
- Aplicar compresas frías con hielo (una bolsa de guisantes congelados envueltos en un paño de cocina también funcionará) en los isquiotibiales durante un máximo de 20 minutos cada 2 a 3 horas durante el día. No aplique hielo directamente sobre la piel.
- Compresión: comprima o venda el muslo para limitar cualquier hinchazón y movimiento que pueda causar más daño. Puede usar un vendaje elástico simple o un vendaje tubular elástico disponible en una farmacia.
- Elevación: mantenga la pierna levantada y apoyada sobre una almohada tanto como sea posible, para ayudar a reducir la hinchazón.
Los analgésicos regulares, como el paracetamol o una crema o gel antiinflamatorio no esteroideo (AINE), también pueden ayudar a aliviar el dolor.
El uso a corto plazo de AINE orales, como las tabletas de ibuprofeno, también puede ayudar a reducir la hinchazón y la inflamación. Sin embargo, estos no son adecuados para todos. Revise el prospecto que viene con su medicamento para ver si puede tomarlo.
Ejercicios y estiramientos suaves
Volver a hacer ejercicio extenuante demasiado rápido podría empeorar la lesión, pero evitar hacer ejercicio durante demasiado tiempo puede hacer que los músculos isquiotibiales se contraigan y se forme tejido cicatricial alrededor del desgarro.
Para evitar esto, debe comenzar a hacer estiramientos suaves de los isquiotibiales después de unos días, cuando el dolor haya comenzado a disminuir.
Esto debe ir seguido de un programa de ejercicio suave, como caminar y andar en bicicleta, y ejercicios de fortalecimiento de los isquiotibiales.
Su médico de cabecera puede darle más consejos y, si es necesario, derivarlo a un fisioterapeuta para un programa de ejercicios adecuado.
Para evitar lesionarse de nuevo, solo debe volver a un nivel completo de actividad cuando los músculos isquiotibiales estén lo suficientemente fuertes. Su fisioterapeuta o médico de cabecera podrá aconsejarle al respecto.
Muchas personas necesitan evitar los deportes durante al menos unas pocas semanas, pero el tiempo que necesita descansar dependerá de la gravedad de su lesión.