En platillos típicos, para botanear o simplemente para la comida del día a día, la carne de cerdo permite realizar un sinfín de recetas deliciosas.
Debes saber que esta carne aporta las proteínas que el cuerpo necesita para conservar sanos y fuertes los tejidos del cuerpo. Se estima que 85 gramos de carne magra de cerdo proporcionan la misma cantidad de proteína que una taza y media de leguminosas, con la mitad de calorías.
La carne de cerdo6 5% de la grasa que contiene el cerdo se retira durante el proceso de corte. De la que queda, 70% es poliinsaturada (de la buena) y sólo el 30% es saturada (la mala).
Además, la cantidad de colesterol en el cerdo es igual o menor que en otras carnes; es rica en ácido linoleico, el cual neutraliza los efectos negativos de las grasas saturadas.
La carne de cerdo también es rica en vitaminas B1 y B3, esenciales para el funcionamiento del corazón y el sistema nervioso, y para mantener la piel en buen estado. Su dosis de fósforo, fortalece los huesos y genera energía en las células.