Las luces del escenario en Thee DollHouse se han vuelto a oscurecer.
El club decidió cerrar indefinidamente el lunes debido a una orden del Gobernador Henry McMaster que pone fin a las ventas de alcohol en bares y restaurantes del estado a las 11 p. m.
La orden entró en vigor el sábado y es un intento de frenar la propagación creciente de la COVID-19 en el estado.
Thee DollHouse reabrió el 18 de junio y estuvo abierta los siete días de la semana de 6 p. m.a 4 a. m.
«Simplemente no tenemos suficientes ventas de 6 a 11 para justificar el costo de estar abierto», dijo el lunes la directora de marketing de Thee DollHouse, Jenny McCauley. «Miramos los números. Lo hicimos este fin de semana, y con el costo de la nómina y las luces encendidas, estando abierto de 6 a 11 no puedes justificar los gastos.»
Para reabrir, Thee DollHouse suspendió su licencia para entretenimiento para adultos y estaba reabriendo como un establecimiento de alimentos y bebidas, según Alex Clark, director de marketing y comunicaciones del Departamento de Comercio de Carolina del Sur.
Que permitió que el club en Atlantic Beach fuera considerado un negocio esencial por el departamento.
El club todavía tenía artistas femeninas en los escenarios, pero no se vestían en topless y llevaban cubiertas faciales como máscaras y velos.
Los lugares de entretenimiento para adultos, teatros, clubes nocturnos y salas de conciertos siguen figurando en el sitio web del Departamento de Comercio de Carolina del Sur como negocios no esenciales por orden ejecutiva de McMaster.
«Estábamos caminando y estaba bien, pero ni siquiera nos ocupamos hasta las 11, cuando la gente sale del trabajo, ahí es cuando entra nuestra multitud, los lugareños que salen del trabajo de los restaurantes», dijo McCauley. «Casi nos cortaron por las rodillas. Vamos a aguantar hasta que levantemos las nuevas restricciones, supongo.”