¿Los insectos tienen corazón?
Seguro que sí, pero sus corazones son algo diferentes de los corazones humanos. Como todos los artrópodos, los insectos tienen un sistema circulatorio abierto a diferencia de nuestro sistema circulatorio cerrado.
Mientras que nuestra sangre está confinada dentro de los vasos sanguíneos, la sangre de insectos, llamada hemolinfa, fluye libremente por todo el cuerpo. Los insectos, sin embargo, tienen un recipiente a lo largo de su lado dorsal que mueve esta hemolinfa.
Corazón En el Abdomen
La sección del abdomen del vaso dorsal se considera el corazón del insecto porque tiene músculos y ostias, aberturas que permiten que la hemolinfa entre y salga. La hemolinfa entra al corazón cuando está relajado.
El corazón luego se contrae y bombea la hemolinfa a través del vaso hacia la cabeza del insecto. Allí la hemolinfa sale del vaso para fluir de regreso a través de la cavidad corporal, entrando en contacto con todos los tejidos y órganos.
La hemolinfa transporta y controla el movimiento de nutrientes, sales, hormonas y desechos metabólicos. Mantiene la forma del cuerpo y ayuda en el movimiento del insecto.
También protege al insecto de bacterias invasoras y parásitos internos. Entre otras cosas, la presión hidrostática creada por las contracciones del corazón ayuda en funciones como la eclosión, la muda y la reproducción. Ese líquido verde, amarillo o transparente que se ve cuando un insecto es aplastado es esencial para la supervivencia de los insectos.
- » ¿Los insectos tienen Corazones?»BioExplorer: Exploring Life On Earth. Consultado el 31 de mayo de 2018.
- «Usar su ganglios.»Ask Dr. Universe: Washington State University. Consultado el 31 de mayo de 2018.