Resumen
Los efectos antihipertensivos y renales del inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina lisinopril se estudiaron en un grupo de pacientes con hipertensión de moderada a grave e insuficiencia renal. Después de 12 semanas de tratamiento, la mayoría de los pacientes presentaron una buena respuesta de la presión arterial a la monoterapia con lisinopril. Durante este período, se observaron correlaciones entre el efecto antihipertensivo, la dosis del fármaco y el nivel sérico del fármaco. Estas correlaciones no fueron más evidentes después de un tratamiento prolongado. Durante un período de seguimiento de 1 año, la dosis del medicamento se redujo gradualmente sin perder el efecto antihipertensivo. La hiperpotasemia se presentó en un tercio de los pacientes. Durante el seguimiento de 1 año, la tasa de filtración glomerular (TFG) disminuyó en dos tercios de los pacientes y se mantuvo estable en el otro tercio. En este último grupo, la TFG pretratamiento fue mayor y el flujo plasmático renal efectivo había aumentado, mientras que en los pacientes con una TFG disminuida no se había producido vasodilatación renal durante el tratamiento con lisinopril. Por lo tanto, lisinopril es un medicamento antihipertensivo eficaz para pacientes con insuficiencia renal. La dosis debe ajustarse a la TFG previa al tratamiento, y se debe considerar una reducción de la dosis con el tratamiento prolongado.