La disfunción del nervio tibial es una afección que causa pérdida de movimiento o sensibilidad en la parte inferior de la pierna y el pie. Esta afección se produce como resultado de un daño al nervio tibial, una rama del nervio ciático, que suministra movimiento y sensibilidad a los músculos de la pantorrilla y el pie. El daño al nervio tibial puede ser causado por un trauma, presión nerviosa o compresión nerviosa, y las personas con diabetes pueden estar en riesgo de desarrollar daño al nervio tibial. El daño al nervio tibial puede destruir la vaina de mielina que protege y aísla las células nerviosas, lo que resulta en impulsos de movimiento reducidos o deteriorados.
Síntomas de disfunción del Nervio tibial
Los síntomas de disfunción del nervio tibial pueden incluir sensaciones de adormecimiento, ardor u hormigueo en la planta del pie. Los síntomas adicionales pueden incluir:
- Dolor en la parte inferior del pie
- Músculos débiles del pie
- Debilidad de los dedos de los pies y los tobillos
La mayoría de las personas con disfunción del nervio tibial también experimentan dificultad para caminar.
Diagnóstico de Disfunción del Nervio Tibial
Para diagnosticar la disfunción del nervio tibial, se realiza un examen neuromuscular. Las pruebas adicionales pueden incluir:
- EMG
- Análisis de sangre
- Pruebas de conducción nerviosa
- Biopsia nerviosa
También se pueden realizar pruebas imagenológicas como ultrasonido o una resonancia magnética.
Tratamiento de la Disfunción del Nervio Tibial
El tratamiento de la disfunción del nervio tibial se centra en reducir las molestias y restaurar la fuerza y la movilidad del pie. Se pueden recetar analgésicos y la fisioterapia puede ayudar a las personas a recuperar la fuerza muscular. En casos graves, se puede realizar una cirugía para agrandar el túnel tarsal o extirpar lesiones que pueden estar presionando el nervio tibial.