Las cualidades de un verdadero amigo o de un hermano amado se ejemplifican mejor en la vida del Señor Jesús. Un verdadero amigo ama en todo momento.. en buenas circunstancias y en tiempos de mayores dificultades y penurias.. y Jesús nos recordó que el amor más grande de todos se expresa cuando un amigo está dispuesto a renunciar a su propia vida por la de su amigo, o a renunciar a sus propios deseos y necesidades por el bien de su amado amigo.
La lealtad en la amistad es una gracia que se vuelve aún más valiosa cuando, a pesar de intensificar las dificultades, un amigo está allí para consolar y ayudar… y las escrituras nos recuerdan que nunca abandonemos a un amigo, ni siquiera a los amigos de tu padre o de tu madre. Todas las amistades verdaderas son de gran valor, pero es una doble bendición cuando la amistad atraviesa las generaciones.
Qué triste es cuando se rompe una confianza o cuando se rompe una amistad como resultado de chismes o la incapacidad de mantener una confianza confiada. Una lengua desprotegida o la incapacidad de mantener la confianza puede convertirse en una cuchilla afilada que puede cortar a través de una valiosa amistad y las Escrituras nos recuerdan que un chisme traiciona una confianza, pero un hombre de integridad guarda un secreto. El que habla revela secretos, pero el que es digno de confianza oculta un asunto.
Pero la honestidad también es una marca de amistad genuina y también leemos en la Palabra que: fieles son las heridas de un amigo, pero los besos de un enemigo son engañosos. La corrección no siempre es apreciada, aunque siempre debe ser aceptada y bienvenida cuando viene de un amigo leal, de confianza y sensible. La amistad verdadera y duradera nunca puede construirse sobre el engaño de la duplicidad e incluso a través de la verdad puede picar nuestro orgullo, cuando la verdad se habla con amor, siempre se debe actuar sobre ella, ya que a través de ella el Espíritu de Dios enseñará una valiosa lección y fortalecerá aún más nuestro carácter y gracia cristianos.
El consejo sabio y el estímulo espiritual es la tarjeta de presentación del amigo que ama en todo momento y la lealtad, la sensibilidad y un interés genuino en el otro son las cualidades del hermano que viaja a través de la adversidad con nosotros. Que asumamos estas cualidades en nuestro trato con nuestros amigos y alabemos a Dios cuando descubramos que son las cualidades que caracterizan a nuestro propio amigo y hermanos en Cristo.