Tratamiento de esclerodermia

La esclerodermia es una enfermedad crónica que puede afectar la salud física y mental del paciente. La clave para sentirse mejor es adaptar el tratamiento de esclerodermia para satisfacer las necesidades específicas, teniendo en cuenta los síntomas, el tipo de esclerodermia, la edad y la salud general del paciente.

Actualmente, no hay cura para la esclerodermia, por lo que los médicos encontrarán los tratamientos que funcionan mejor para disminuir la gravedad de los síntomas específicos y controlar o prevenir complicaciones adicionales.

Tratamiento de la esclerodermia

El tratamiento generalmente se centra en la inflamación, la autoinmunidad, los problemas vasculares y la fibrosis tisular (el engrosamiento y la cicatrización del tejido conectivo que rodea los órganos internos).

Su tratamiento puede incluir algunos o todos los siguientes:

  • Obtener alivio del dolor a través de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos o corticosteroides
  • Aliviar la picazón de la piel con lociones y cremas hidratantes para la piel
  • Reducir el engrosamiento de la piel y minimizar el daño a los órganos internos con medicamentos que suprimen el sistema inmunitario
  • Mantener la fuerza muscular a través de fisioterapia y ejercicio
  • Controlar la función del tracto digestivo para optimizar la ingesta nutricional
  • Controlar la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo con medicamentos
  • Tratar síntomas específicos como la acidez estomacal y la enfermedad de Raynaud fenómeno
  • Mejorar el estado emocional mediante asesoramiento y otras medidas

La cirugía puede ser una opción si las complicaciones no se pueden resolver con terapias menos invasivas. Por ejemplo, si desarrolla úlceras en los dedos y esas úlceras producen gangrena, puede ser necesario amputar partes de un dedo.

Sea cual sea el tratamiento elegido, el médico debe analizar los beneficios, riesgos y efectos secundarios.

Su Equipo de Apoyo para la esclerodermia

La esclerodermia puede afectar muchos aspectos importantes de la vida, lo que hace que sea fundamental contar con un equipo confiable de personas para ayudar a manejar los desafíos. En diferentes momentos, los pacientes pueden necesitar el apoyo de familiares y amigos o de especialistas, como un fisioterapeuta o un asistente personal.

Debido a que la esclerodermia puede cambiar su apariencia y dificultar las tareas diarias, puede causar estrés y preocupación más de lo habitual. Como el estrés puede afectar la gravedad de la enfermedad, es importante aprender técnicas para lidiar con esta afección. Los médicos suelen derivar a un consejero o a un grupo de apoyo para la esclerodermia.

El pronóstico a largo Plazo para la esclerodermia

Muchos pacientes con esclerodermia, incluso aquellos con esclerodermia sistémica más invasiva, pueden esperar tener una esperanza de vida normal. Pero para mantenerse lo más saludable posible, debe ser abierto con el médico sobre cómo se siente. El médico debe controlar su salud de cerca y tratar rápidamente cualquier complicación que surja.

Hay una serie de cuestiones específicas que es importante tener en cuenta:

  • Mesetas. Algunos pacientes pueden tener un momento en que su condición se estabiliza. Durante este tiempo, su piel puede mejorar y la movilidad podría aumentar. Esto podría ser un cambio a corto plazo o incluso podría entrar en remisión a largo plazo.
  • Seguimiento. Los pacientes con esclerodermia sistémica deben someterse a exámenes de detección periódicos para detectar complicaciones en los órganos internos.
  • Embarazo. Las pacientes pueden quedar embarazadas; sin embargo, es probable que haya una mayor probabilidad de aborto espontáneo. Durante el embarazo, algunos de los síntomas (como el fenómeno de Raynaud) podrían mejorar, pero otros (como la acidez estomacal) podrían empeorar.

Más Información Sobre la Esclerodermia en la Biblioteca de Salud

  • Descripción general
  • Tipos
  • Síntomas
  • Factores de riesgo
  • Diagnóstico
  • Tratamiento y Pronóstico

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