TEODORO OBIANG NGUEMA MBASOGO, Presidente de Guinea Ecuatorial, señalando que en 2018 se cumple el cincuentenario de la independencia de su país, dijo que el bienestar de la humanidad, un objetivo fundamental de las Naciones Unidas, no se podría haber logrado sin libertad y dignidad para los pueblos y naciones del mundo. Dijo que las personas que estaban sujetas a la voluntad de otros cuando se fundó la Organización en 1945 ahora son libres, y pidió que se pusiera fin al colonialismo dondequiera que todavía exista y en cualquier forma que adopte.A pesar de los esfuerzos de las Naciones Unidas por promover el desarrollo sostenible, la brecha cada vez mayor entre los países desarrollados y los países en desarrollo dificulta el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, dijo. El orgullo nacional debe dejarse de lado en la búsqueda de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2063 de la Unión Africana. La migración masiva del sur al norte, la inestabilidad interna en los países en desarrollo, el terrorismo y los movimientos rebeldes son reacciones a la pobreza y el subdesarrollo que resultan de la falta de solidaridad y justicia.Como miembro no permanente del Consejo de Seguridad, Guinea Ecuatorial apoya la diplomacia preventiva y la solución pacífica de los conflictos, continuó. Hizo hincapié en los principios del derecho internacional, el respeto de la soberanía de los Estados, la no injerencia en los asuntos de otros Estados y los derechos de los países a explotar sus propios recursos, por nombrar algunos. También aplaudió los esfuerzos de paz entre Etiopía y Eritrea, Estados unidos y la República popular Democrática de Corea, entre otros, indicando que los caminos similares deben ser tomadas para resolver otros conflictos.
Haciendo hincapié en que las medidas coercitivas nunca han resuelto los conflictos, sino que son contrarias al principio de la soberanía de los Estados, dijo que el Consejo de Seguridad debe reformarse para hacerlo más democrático y representativo. Su estructura actual es obsoleta porque los criterios políticos que prevalecían en 1945 ya no gobiernan el mundo. África es el futuro de la humanidad y no debe verse privada de sus derechos ni excluida de las decisiones importantes, dijo, y agregó que el Consejo debe asumir su responsabilidad por los conflictos recientes en el Sahel y por la migración incontrolada de África a Europa.Al revisar la situación en su país, dijo que su emergencia económica se logrará en un período de tiempo relativamente corto. Políticamente, la transición a un sistema multipartidista se ha caracterizado por un diálogo abierto, con 18 partidos políticos — en un país de menos de 1,4 millones de personas — ahora reconocido. Señalando las enmiendas constitucionales, incluidos los límites de los mandatos presidenciales, pidió a las naciones amigas y a las organizaciones multilaterales que apoyaran las reformas económicas del Gobierno. Subrayó que las Naciones Unidas no sólo debían ser un foro de diálogo, sino también un foro de intercambios cooperativos para promover el desarrollo de la humanidad.