Objetivos: Describir el espectro de toxicidad del baclofeno en sobredosis e investigar los efectos clínicos relacionados con la dosis.
Métodos: Se identificaron sobredosis consecutivas de baclofeno a partir de una base de datos prospectiva de todas las admisiones por intoxicación presentadas a un servicio de toxicología regional. La ingestión fue corroborada en más de una ocasión y de múltiples fuentes. Se extrajeron las variables demográficas, clínicas y de resultado de cada presentación para una revisión retrospectiva, y los conjuntos de datos se dividieron en grupos de dosis alta (> or = 200 mg) y dosis baja (< 200 mg) para comparar los efectos clínicos.
Resultados: Hubo 23 presentaciones, de las cuales ocho pacientes ingirieron baclofeno solo. Se notificaron convulsiones en cuatro casos, se produjo una disminución del nivel de conciencia (GCS < 9) en ocho pacientes y se registró delirio en ocho pacientes. Cinco pacientes tenían miosis y siete tenían pupilas dilatadas, 13 pacientes tenían reflejos ausentes o deprimidos. Las únicas arritmias fueron bradicardia sinusal en seis pacientes y taquicardia sinusal en cinco. Se produjo hipertensión en 13 pacientes e hipotensión en uno. La dosis total ingerida notificada de baclofeno se conocía en 19 pacientes (Media de 630 mg, SD 730 mg; 80-2500 mg). En los que ingirieron 200 mg o más, se observó una mayor tasa de ingreso en la UCI, de ventilación mecánica y de permanencia prolongada. Solo se produjeron coma, delirio y convulsiones con dosis de 200 mg o más, y la hipertensión fue más frecuente con dosis más altas.
Conclusiones: La sobredosis de baclofeno causa principalmente efectos neurológicos y, exceptuando la hipertensión, los efectos cardiovasculares fueron poco frecuentes. Dosis superiores a 200 mg fueron predictivas de que los pacientes desarrollaran delirio, coma y convulsiones, requiriendo largos ingresos hospitalarios e ingreso en UCI.