Las personas que difieren de varias maneras tienen más probabilidades de tener opiniones y perspectivas diversas. Esta diversidad de pensamiento significa que hay una base más profunda de ideas, opiniones y experiencias para la resolución de problemas, la creatividad y la innovación2. Si todos piensan igual, la organización sufre. Todos los empleados deben ser juzgados en función de su competencia, y los estereotipos y prejuicios deben eliminarse por completo. Los líderes necesitan reconocer la validez de otras formas de pensar y hacer las cosas. También deben fomentar la diversidad en las organizaciones mediante la contratación de personas diversas y contribuir a la diversidad de pensamiento, que es un elemento crítico para un mayor aprendizaje organizacional, flexibilidad y alto rendimiento. Los líderes necesitan crear oportunidades para que todos usen sus habilidades únicas. Esto representa al líder y la organización ideales. Un liderazgo fuerte y culturalmente sensible es la única manera en que las organizaciones pueden llegar a ser inclusivas. Aunque parezca inalcanzable, muchos de los mejores líderes de hoy en día se esfuerzan por lograr esta etapa de conciencia y aceptación de la diversidad.
Es vital respetar las creencias y tradiciones de los diversos grupos étnicos y culturales, independientemente de su origen. Es esencial establecer, promover y mantener una buena cultura de seguridad, que conduzca a un entorno seguro y eficaz. El objetivo es reconocer, respetar y explorar las identidades culturales y desafiar la suposición y trabajar hacia un sistema de atención de la salud equitativo. Las personas deben reflexionar sobre los valores de las relaciones y la cooperación y mostrar respeto por las diferencias. Todo el mundo tiene un papel que desempeñar en el fomento de un clima ético y la integración de la ética en la práctica cotidiana, ya sea que nuestro papel sea proporcionar atención directa o apoyar la prestación de atención. Con la ayuda de actitudes multiculturales, el respeto de las prácticas culturales y religiosas, y un principio de justicia procesal, podemos crear organizaciones que son de género-ciegos y ciegos al color.
Es significativamente importante aumentar la competencia cultural en la prestación de servicios de salud. Lamentablemente, muchas organizaciones de atención de la salud aún no han abordado las desigualdades de género y culturales que existen actualmente. El cambio siempre es necesario para que las organizaciones sobrevivan. Es importante no mantener el statu quo y crear cambios.
Es imperativo iniciar un proceso de promoción de la seguridad cultural y abordar las diferencias y los conflictos culturales. Con ello se intenta respetar las prácticas culturales y religiosas y un principio de justicia procesal. Es fundamental intentar la integración y adoptar prácticas culturales y religiosas que desalienten el racismo y la discriminación. El racismo sigue entretejido en el tejido social de la vida cotidiana y es necesario actuar contra las injusticias y las desigualdades. Los líderes deben crear un entorno en el que los miembros de diferentes grupos se sientan seguros para expresar y discutir su identidad.
Las diferencias de idioma, cultura y género son significativamente importantes para mantener la comunicación entre los pacientes y los profesionales de la salud. Cuando los pacientes interactúan con miembros clínicos que comparten un género, raza, etnia o idioma en común, hay una mayor probabilidad de desarrollar una buena compenetración3. Conversar en el mismo idioma puede inculcar y fortalecer los valores culturales necesarios y actuar como puente, vinculando a esas poblaciones con la sociedad de la salud. Esto conducirá a una mayor atención interpersonal, una mejor comprensión médica y una mayor probabilidad de asistir a las citas de seguimiento.
Las diferentes generaciones tienen diferentes motivadores subyacentes que influyen en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo. Cada generación ofrece un conjunto diferente de fortalezas; por lo tanto, es esencial que los líderes adopten la diversidad generacional reclutando una fuerza de trabajo multigeneracional. Los empleados multigeneracionales contribuyen a la diversidad de pensamiento. Las generaciones de más edad podrían ofrecer apoyo cuando carezca de experiencia.
La gran necesidad de abordar y comprender los desafíos en la educación sobre seguridad cultural conducirá a un entorno seguro y eficaz. Las organizaciones deben proporcionar capacitación especial para ayudar a los líderes a identificar sus propios límites culturales y desarrollar las habilidades para liderar en un lugar de trabajo multicultural diverso y aprender a comunicarse y trabajar de manera efectiva en un entorno diverso.
1. Reúne a D. Gestión de la diversidad: un imperativo para las organizaciones de atención médica . Hosp Top. doi: 10.1080 / 00185860309598023
2. Daft R. (2011). The leadership experience (5ª ed). Al suroeste.
3. Sethi D, Rani MK. Barrera de comunicación en el entorno de atención de la salud percibida por enfermeras y pacientes . Int J de Nurs Educ. 9(4), 30—35.