La mayoría de las personas observadoras que han volado en un avión pueden haber notado aletas en las alas desplegadas durante el despegue y el aterrizaje. Sin embargo, es posible que no tenga idea de cuál es su propósito o cuán importantes son.
Los flaps juegan un papel esencial en conseguir que un avión vuele y lo mantenga allí. También son un elemento necesario para hacer un aterrizaje seguro y controlado. Aquí echaremos un vistazo a lo que son y cómo funcionan.
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¿Qué son los alerones?
Los flaps de las alas se encuentran en el borde de fuga exterior del ala del avión, entre los alerones y el fuselaje. Los aviones de reacción grandes pueden tener hasta tres secciones en sus aletas, que se pueden extender según sea necesario durante el despegue y el aterrizaje. Los aviones más pequeños tienen aletas de un tamaño apropiado que están unidas a las alas por bisagras.
Extender los flaps de las alas aumenta la curvatura, o camber, de las superficies de las alas, permitiendo que el avión genere la elevación necesaria a una velocidad más lenta. Esto reduce la velocidad mínima, o velocidad de parada, que el avión necesita para mantener el vuelo de forma segura.
El aumento de la curvatura producido por las aletas extendidas también aumenta la resistencia, lo que ayuda a ralentizar el avión y permite un ángulo de aproximación más pronunciado durante el aterrizaje. La longitud de pista necesaria tanto para el despegue como para el aterrizaje puede reducirse mediante el uso eficiente de los flaps.
¿Cómo funcionan los alerones?
Los flaps de las alas alteran la forma del ala de la aeronave y desvían el aire por encima y por debajo del ala según sea necesario. La configuración de las aletas durante el despliegue determina si proporcionan una mayor elevación para el despegue o un aumento de la resistencia para el aterrizaje.
Las aletas funcionan en conjunto con la altitud, la potencia y el tono del avión. Un aterrizaje seguro no depende solo de las aletas. Los pilotos deben pensar en el futuro, anticiparse y hacer ajustes calculados para tener en cuenta la velocidad del viento y las condiciones de la pista.
Durante el despegue, las aletas generalmente se extienden parcialmente y se establecen entre cinco y 15 grados, dependiendo del tipo de aeronave. Para el aterrizaje, las aletas se pueden extender completamente y normalmente se ajustarán entre 25 y 40 grados. El aumento de la elevación y la resistencia permite un enfoque más lento y pronunciado para aterrizar antes de desplegar los sistemas de frenado.
Un efecto beneficioso adicional de extender las aletas es una reducción del ángulo de inclinación de la aeronave, que baja la nariz, lo que le da al piloto una mejor vista de la pista.
Tipos de aletas para aviones comerciales
Entre las aletas más utilizadas en los aviones modernos se encuentran las aletas ranuradas. Al igual que otras aletas, aumentan la curvatura del ala, pero también crean una ranura entre la solapa y el ala. La ranura permite que la alta presión de debajo del ala fluya hacia la superficie superior. Esto retrasa la separación del flujo de aire y reduce la resistencia para producir mucha más elevación.
Los aviones grandes que necesitan una elevación seria utilizan aletas de caza, también conocidas como aletas de caza ranuradas. Estas aletas se extienden sobre las orugas y cuentan con una serie de ranuras que añaden mayor energía al flujo de aire.
La extensión de la primera etapa de una aleta de caza produce un aumento significativo en la elevación sin aumentar mucho la resistencia, que es el escenario ideal para despegar un chorro grande del suelo. Al extender las aletas más lejos, se mueven cada vez más hacia abajo para dar un aumento significativo en la resistencia y ralentizar el avión.