Finalmente, es el emocionante día que ha estado anticipando durante meses, tal vez incluso años. Tu nuevo cachorro está listo para volver a casa contigo. Has conseguido tu caja, comida y otros suministros, has elegido un lugar para entrenar y socializar, y estás listo para comenzar una aventura increíble con una pequeña bola de pelusa que se convertirá en tu mejor amigo.
Si su cachorro está viniendo de campeón de mostrar las líneas o a un refugio local, un primer paso es un viaje al veterinario.
Los criadores generalmente incluyen un examen veterinario, generalmente dentro de los tres días, en sus contratos. También requerirán exámenes físicos anuales y las vacunas necesarias como condición para la venta.
Si sacas a tu cachorro de un rescate o refugio, donde los perros tienen antecedentes desconocidos y pueden haber estado expuestos a enfermedades contagiosas, un examen inmediato es aún más importante. Es una buena jugada que un veterinario de confianza le dé una vuelta al cachorro.
Otra buena razón para incluir una visita al veterinario en la lista de prioridades es establecer una conexión importante, algo que la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense (AVMA) llama VCPR, para la Relación Veterinario-Cliente-Paciente. Esto existe, según AVMA, cuando » su veterinario conoce a su mascota lo suficientemente bien como para poder diagnosticar y tratar cualquier condición médica que su animal desarrolle.»La única manera de establecer esto es visitando la oficina, para que el veterinario conozca lo que es normal para su perro y lo que podría significar una enfermedad. Estas visitas de bienestar continuarán a lo largo de la vida de su perro, de la misma manera que muchos humanos se someten a chequeos anuales, incluso si se sienten bien.
La primera visita al veterinario de tu cachorro
Los mejores veterinarios tienen horarios ocupados, por lo que si sabes exactamente cuándo recogerás a tu cachorro, llama con anticipación para obtener una cita conveniente. No esperes hasta el último minuto.
También debes intentar visitar la clínica antes de que tu cachorro llegue a casa. Mire a su alrededor y vea si se siente cómodo allí, que el personal de apoyo parece amable y que las instalaciones están limpias. La mayoría de los veterinarios se tomarán el tiempo para charlar con clientes potenciales. Esto puede ser muy útil porque es importante que se sienta lo suficientemente cómodo con esta persona para hacer preguntas. Tendrás muchos de ellos cuando tu nuevo cachorro llegue a casa y quieras a alguien que trate tus preocupaciones con respeto.
Además, infórmese sobre la configuración de la clínica fuera del horario de atención. Una gran verdad sobre la vida con cachorros es que las emergencias rara vez aparecen de 9 a 5. Sepa qué hacer en caso de que su cachorro contraiga una infección de oído en medio de la noche, y eso incluye hacer planes para el transporte a las instalaciones.
Qué Sucede Durante La Primera Visita al veterinario
Durante la primera visita de su cachorro, el veterinario debe:
- Pesar al cachorro;
- Escuchar el corazón y los pulmones con un estetoscopio;
- Tomarle la temperatura (nota: la temperatura de la mascota se toma por vía rectal);
- Examinar los ojos, oídos, nariz, pies y genitales
- Examinar la piel y el pelaje;
- Mirar en los dientes y la boca;
- Abdomen palpado y ganglios linfáticos;
- Examine las heces (traiga una muestra) para detectar la presencia de gusanos (la mayoría de los cachorros tienen gusanos redondos);
- Analice la historia del cachorro y cualquier pregunta que pueda tener sobre la alimentación, problemas médicos, como medicamentos para gusanos, y cuidados futuros, como microchip, esterilización y castración;
- Si se va a casa con medicamentos o tratamientos, asegúrese de comprender cuándo y cómo se van a administrar. Siga las instrucciones al pie de la letra y establezca un horario para visitas de seguimiento y vacunas.
Recuerde traer cualquier papeleo, como registros médicos del criador o rescate, para que el veterinario pueda incluirlos en el archivo de su perro.
Costos del cuidado del cachorro
¿Cuánto costará esta primera visita veterinaria al cachorro? Eso tiene mucho que ver con dónde vives. Los precios de la atención veterinaria variarán ampliamente según la región geográfica. Las prácticas en áreas urbanas generalmente cobrarán más.
Obtener una póliza de seguro de salud para su cachorro justo después de este primer examen es una buena idea. Podría salvar una vida en una emergencia.
Cuándo llevar al cachorro al veterinario
Si tienes una suerte extraordinaria, tus visitas al veterinario serán para cosas de rutina, vacunas y chequeos de bienestar, por ejemplo. Pero pocos perros pasan por la vida sin problemas. Los cachorros son propensos a las infecciones del oído y del tracto urinario y tienen una tendencia a comer cosas que no deberían o a arrojarse de lugares altos y lesionarse. Puede pensar que tiene su hogar perfectamente a prueba de cachorros hasta que un par de mandíbulas inquisitivas le muestren lo que olvidó.
Aquí hay algunas señales de que es posible que deba llevar a su cachorro al veterinario:
- Vómitos y diarrea: Estos son hechos desagradables de la vida, ocurrencias cotidianas para la mayoría de los dueños de perros. Pero si se está volviendo crónico (es decir, varias veces al día), debe llamar al veterinario. Además, llame al veterinario de inmediato si el perro está vomitando y tiene que correr al mismo tiempo. Esto podría ser una señal de que su mascota ha ingerido veneno o un objeto extraño.
- Pérdida de apetito: a la mayoría de los cachorros y perros les encanta comer. Rechazar la comida es motivo de preocupación, especialmente en razas, como los Labradores Retriever, que son conocidos por sus apetitos insaciables.
- Aumento del consumo de agua: Consumir grandes cantidades de agua es un signo temprano de enfermedad renal o tiroidea o diabetes.
- Ojos supurantes: esto podría ser un signo de infección o lesión.
- Micción irregular: esto podría significar una infección del tracto urinario (U) que debe tratarse con antibióticos, especialmente si el perro se siente incómodo y pide salir con frecuencia, pero solo gotea pequeñas cantidades de orina.
- Ser «malo»: Un cachorro feliz que de repente se vuelve irritable puede sentir dolor y definitivamente debe ser visto por un veterinario.
Criar un cachorro puede ser una de las experiencias más gratificantes que tendrás en tu vida, pero, en muchos sentidos, también puede ser una de las más aterradoras. Establecer una relación sólida con un buen veterinario desde el principio es un paso vital para darle a tu cachorro la mejor oportunidad de tener una vida maravillosa y saludable.