A medida que las personas se acercan a la mitad de los cuarenta, es natural que empiecen a perder su capacidad de concentrarse en objetos cercanos y distantes. Este cambio relacionado con la edad se llama presbicia. Es el resultado de que el cristalino del ojo se vuelve menos elástico y pierde su capacidad de cambiar su enfoque.
Los problemas de enfoque relacionados con la edad generalmente se alivian con gafas de lectura o lentes bifocales. Las personas con poca miopía simplemente pueden quitarse los anteojos y leer. Los usuarios de lentes de contacto pueden usar anteojos de lectura sobre sus lentes de contacto. Otra opción de lentes de contacto es usar una lente para la visión cercana en un ojo y otra corregida para la visión a distancia en el otro ojo. Esto se conoce como monovisión.
La monovisión también puede ser una opción para aquellos que consideran la cirugía refractiva. La ventaja de la monovisión es la capacidad de leer y ver a distancia sin lentes correctoras. Esta opción podría ser particularmente útil para las personas que con frecuencia cambian su visión entre distancias cercanas y lejanas. Si cree que la monovisión puede ser una opción para usted, es importante abordarla con cuidado. Recomendamos probarlo con contactos antes de proceder a la corrección quirúrgica. Usar estos lentes de contacto especialmente recetados durante varios días le dará la oportunidad de probar monovision para ayudar a determinar si es adecuado para usted.