Compartir en PinterestA continuación se presentan algunas causas comunes de opresión en la rodilla.
Desgarro de menisco
Los meniscos son dos almohadillas de cartílago en forma de media luna dentro de la articulación de la rodilla. Ayudan a amortiguar la articulación de la rodilla y permiten un movimiento suave y flexible de la rodilla.
Las lesiones o desgarros en los meniscos pueden ocurrir durante el deporte o como resultado del desgaste general.
Una persona puede oír o sentir un «estallido» cuando su menisco se desgarra. Otros síntomas comunes de un desgarro de menisco incluyen:
- dolor, hinchazón o sensibilidad alrededor de la rodilla
- sensación de que la rodilla se bloquea, se atasca o no se endereza completamente
- dolor al doblar completamente la rodilla, como al ponerse en cuclillas
Tratamiento
De acuerdo con la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, el tratamiento que un médico recomiende dependerá de una serie de factores, entre los que se incluyen:
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- la edad de la persona
- sus niveles de actividad
- sus síntomas
En algunos casos, esta lesión puede requerir cirugía.
Lesión de ligamentos o tendones
Los ligamentos y tendones son bandas de tejido conectivo fibroso. Los ligamentos conectan los huesos con otros huesos, mientras que los tendones conectan los músculos con los huesos.
Las lesiones en los ligamentos o tendones de la rodilla ocurren con mayor frecuencia durante deportes u otras actividades físicas.
Las lesiones de ligamentos o tendones pueden causar los siguientes síntomas:
- dolor de rodilla, hinchazón de rodilla o ambos
- dolor al enderezar o doblar completamente la rodilla
- sensación de que la rodilla está inestable o a punto de ceder
Tratamiento
Los tratamientos para lesiones de ligamentos o tendones dependen de la magnitud del daño. Un médico puede recomendar:
- usar una rodillera para ayudar a estabilizar y proteger la articulación de la rodilla
- intentar ejercicios de fortalecimiento muscular
- hacer estiramientos suaves
Algunas lesiones de ligamentos y tendones requieren la intervención quirúrgica de un cirujano ortopédico para restaurar la estabilidad de la articulación de la rodilla.
Artritis
Hay dos tipos principales de artritis que pueden causar opresión en la rodilla: la osteoartritis y la artritis reumatoide.
Osteoartritis
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la osteoartritis es el tipo de artritis más común en los Estados Unidos, que afecta a más de 32,5 millones de adultos.
Se produce cuando el cartílago que ayuda a amortiguar una articulación se descompone, causando que el hueso se frote contra el hueso.
La osteoartritis suele llevar a los siguientes síntomas:
- inflamación e hinchazón de las articulaciones
- dolor articular
- rigidez de las articulaciones, en particular después de estar sentado o acostado durante un período de tiempo
Tratamiento
Aunque actualmente no hay cura para la osteoartritis de rodilla, lo siguiente puede ayudar a aliviar los síntomas:
- pérdida de peso (cuando sea apropiado) para reducir la carga en la articulación de la rodilla
- fisioterapia, que puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la articulación de la rodilla
- tomar medicamentos para ayudar a tratar la inflamación y el dolor de las articulaciones, como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos
Si estos tratamientos no mejoran los síntomas de una persona, un cirujano ortopédico puede recomendar un reemplazo parcial o total de la articulación (que es cirugía para reemplazar una articulación dañada por una articulación artificial) u osteotomía (que es consiste en realinear el hueso por encima o por debajo de la rodilla para desplazar el soporte de carga de la junta lejos de la zona dañada).
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es una afección autoinmune en la que el sistema inmunitario ataca por error a las células sanas del cuerpo. Esta afección afecta principalmente a las articulaciones, pero también puede afectar a otros tejidos corporales.
Según los CDC, la artritis reumatoide puede causar dolor crónico y rigidez en las articulaciones. La afección a menudo afecta ambas rodillas.
Tratamiento
Actualmente no hay cura para la artritis reumatoide. Sin embargo, los medicamentos llamados medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad pueden ayudar a retrasar la progresión de la afección.
Las siguientes medidas de autoayuda también pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la función de las articulaciones:
- aumento de los niveles de actividad física
- pérdida de peso (cuando sea apropiado)
- dejar de fumar
Artrofibrosis
La artrofibrosis de rodilla, o síndrome de rigidez de rodilla, ocurre cuando se acumula demasiado tejido cicatricial alrededor de la articulación de la rodilla. La afección se puede desarrollar después de la cirugía de rodilla.
Los síntomas de artrofibrosis incluyen dolor, hinchazón y calor en la articulación de la rodilla. Las personas con esta afección también pueden caminar con una rodilla doblada o cojera.
Tratamiento
Al principio, las formas leves de artrofibrosis son manejables con fisioterapia. Sin embargo, los casos más avanzados con rigidez significativa a menudo requieren cirugía para extirpar el tejido cicatricial y mejorar el rango de movimiento.