Las siguientes son algunas de las causas comunes de rigidez de rodilla.
Lesión en el menisco
Los meniscos son dos piezas de cartílago en forma de» C » que se encuentran dentro de la articulación de la rodilla. Su función es actuar como un colchón o amortiguador entre los huesos que forman la articulación.
Una persona puede lesionarse o dañar un menisco al mover o torcer repentinamente la rodilla. Es más probable que esto ocurra durante los deportes u otros tipos de actividad física.
Los meniscos también son propensos a la degeneración con la edad. Específicamente, a medida que los meniscos se degradan, se vuelven más propensos al desgarro.
Es probable que una persona oiga o sienta un «estallido» cuando un menisco se desgarra. De acuerdo con la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, la rodilla comenzará a sentirse rígida. En muchos casos, las personas aún pueden caminar sobre la rodilla, aunque también pueden experimentar síntomas como:
- dolor
- hinchazón
- bloqueo de la rodilla
- pérdida del rango completo de movimiento
- sensación de que la rodilla está cediendo
Obtenga más información sobre las lágrimas de menisco aquí.
Lesión de ligamentos
los Ligamentos son bandas de fibra que conectan los huesos. Los ligamentos que atraviesan la rodilla conectan el hueso del muslo, o fémur, con el hueso de la parte inferior de la pierna, o tibia.
Una persona puede torcerse, desgarrarse o romper los ligamentos de la rodilla. Si esto ocurre, una persona puede experimentar:
- dolor en la articulación de la rodilla
- inestabilidad de la rodilla
- hinchazón en la rodilla
Artrofibrosis
La artrofibrosis, o síndrome de rigidez de rodilla, ocurre cuando se forma una cantidad excesiva de tejido cicatricial alrededor de la articulación de la rodilla.
No es raro que las personas experimenten artrofibrosis después de cirugías de rodilla, como reemplazo de rodilla o cirugía de ligamento cruzado anterior. De hecho, según los Servicios de Rehabilitación de San Alfonso, alrededor del 6% de las personas que tienen reemplazos de rodilla experimentan artrofibrosis.
Algunos síntomas adicionales de artrofibrosis incluyen:
- dolor de rodilla que empeora
- hinchazón y calor alrededor de la rodilla
- caminar con la rodilla doblada
Artritis
Hay tres tipos comunes de artritis que pueden contribuir al dolor y la rigidez de la rodilla. En las secciones siguientes se describen con más detalle.
Artritis reumatoide
La artritis reumatoide es el resultado de una afección autoinmune que hace que el cuerpo ataque sus propios tejidos. La artritis reumatoide afecta típicamente ambas rodillas.
Las personas con artritis reumatoide a veces experimentan hinchazón de la membrana sinovial, que es una membrana delgada que cubre el revestimiento interno de la articulación de la rodilla. La hinchazón de la membrana sinovial causa rigidez y dolor en la rodilla.
Osteoartritis
La osteoartritis se produce como resultado del desgaste del cartílago entre los huesos. A medida que el cartílago dentro de la rodilla se degrada, hace que los huesos dentro de la rodilla se froten entre sí. Los huesos frotados pueden causar crecimientos óseos llamados espolones. Estos pueden causar rigidez y dolor en las articulaciones.
Según un estudio de 2013, la osteoartritis de rodilla es más común entre las personas de 55 a 64 años.
Artritis postraumática
Las lesiones como desgarros de menisco y ligamentos pueden aumentar la probabilidad de lesiones adicionales en la articulación de la rodilla. Con el tiempo, esto puede provocar artritis postraumática (ATR). La PTA ocurre años después de que una persona sufre una lesión en la rodilla.
Las personas con PTA pueden experimentar los siguientes síntomas:
- hinchazón en la articulación de la rodilla, que puede dificultar el movimiento de la rodilla
- dolor de rodilla
- sensación de debilidad en la rodilla
- empeoramiento de los síntomas después de la actividad física
- empeoramiento de los síntomas durante el clima húmedo