Antecedentes/objetivo: La luz se puede utilizar de manera eficiente para el tratamiento de la ictericia neonatal. La luz solar, que cubre una gran parte del espectro de luz, incluido el rango de absorción de bilirrubina, es abundante en Oriente Medio. Tales ventajas llevaron al presente estudio a investigar la eficiencia de la luz solar en la bilirrubina isomerizante. Esto puede introducir una fuente de luz práctica para el tratamiento de bebés hiperbilirrubínicos en áreas donde no se dispone de unidades de fototerapia.
Métodos: La eficiencia de la luz solar se cuantificó mediante una comparación con una unidad de fototerapia. Las soluciones acuosas de bilirrubina se expusieron a la luz solar periódica durante todo el año y la reducción de la concentración de bilirrubina se monitorizó espectrofotométricamente. Las soluciones de bilirrubina también se expusieron a una intensidad de unidad de fototerapia comparable a la de la luz solar (a 17 cm de distancia de la fuente).
Resultados: Los datos indicaron que a esta intensidad luminosa comparable, la unidad de fototerapia era tan eficaz como la luz solar. Sin embargo, para el tratamiento de la ictericia neonatal, las unidades de fototerapia generalmente se operan a una distancia de 50 cm (donde la intensidad de la luz es seis veces menor que la de la luz solar). Cuando se probó esta distancia, solo el 16% de la bilirrubina se isomerizó en los primeros 5 min de exposición. En contraste, cerca del 65% de la bilirrubina se isomerizó cuando la unidad de fototerapia se colocó a una distancia de 17 cm y cuando las soluciones de bilirrubina se expusieron a la luz solar durante el mismo período de tiempo. Los cambios horarios y estacionales en la intensidad de la luz solar afectaron significativamente a la reducción de la concentración de bilirrubina.
Conclusión: Los datos revelaron que la luz solar es casi 6,5 veces más efectiva que una unidad de fototerapia cuando se opera en la geometría de la sala después de tomar en consideración la eficiencia de isomerización y el área de exposición. Además, la luz solar es aún más efectiva durante la temporada de invierno, cuando su intensidad es menor. Por lo tanto, la luz solar puede considerarse una fuente de fototerapia alternativa para el tratamiento de la ictericia neonatal, particularmente en áreas donde las unidades de fototerapia convencionales no están disponibles.