Reformas Laborales
» Esta Ley define…el derecho a la autoorganización de los empleados en la industria con fines colectivos bargaining…it debe servir como un paso importante hacia el logro de relaciones laborales justas y pacíficas en la industria.»Franklin Roosevelt, Declaración sobre la firma de la Ley Wagner, 5 de julio de 1935 Antes del New Deal, los trabajadores estadounidenses tenían poco poder. Los empleadores fijan los salarios tan bajos como desean. Las pensiones y otras prestaciones son escasas. La seguridad en el lugar de trabajo era deficiente y el trabajo infantil estaba muy extendido. Los sindicatos tienen una protección jurídica limitada. Los trabajadores que trataron de organizarse se enfrentaron a la intimidación, el despido e incluso la violencia.FDR cambió este equilibrio de poder. La Ley Nacional de Recuperación Industrial de 1933 había garantizado el derecho de los trabajadores a organizarse y negociar colectivamente. Ahora FDR firmó la Ley Wagner, la ley laboral más importante de la historia de Estados Unidos. Afirmó el derecho de los trabajadores a organizar sindicatos, requirió que los empleadores negociaran con los representantes sindicales y aumentó el poder de la Junta Nacional de Relaciones Laborales para mediar en disputas.Los organizadores sindicales aprovecharon rápidamente estas leyes. Entre 1930 y 1945, el porcentaje de trabajadores sindicalizados aumentó del 7 por ciento a casi el 34 por ciento. El trabajo organizado se convirtió en una fuerza económica importante y un poderoso aliado del Partido Demócrata de FDR.
Legislación sobre salarios y horas
» Hoy en día hay un reconocimiento general de que debe haber un piso para los salarios y un techo para las horas…que las condiciones de trabajo deben ser seguras y saludables y que el trabajo infantil debe eliminarse de la industria.»Franklin Roosevelt, Carta de Felicitación en el 25 Aniversario del Departamento de Trabajo, 3 de marzo de 1938 En 1938, los Nuevos Comerciantes promulgaron una segunda ley laboral histórica. Su objetivo, en palabras de FDR, era » poner fin a los salarios de hambre y a las horas intolerables.»La Ley de Normas Laborales Justas de 1938 estableció un salario mínimo nacional y, eventualmente, una semana de 40 horas para los trabajadores de la industria.La ley no incluía a los trabajadores de la agricultura, el servicio doméstico y algunas otras áreas de servicio. Los críticos liberales se opusieron a estas exclusiones, el resultado de compromisos con los conservadores demócratas sureños. Pero aplaudieron otra disposición de la Ley que cumplió un sueño de décadas de reformistas: prohibió el empleo de niños menores de 16 años en la mayoría de las ocupaciones.