La respuesta rápida: Probablemente no sea una gran idea. Proceda con precaución, ya que la fruta es segura (con moderación), pero el hueso y el tallo son tóxicos y/o un peligro de asfixia.
Con forma de melocotón pequeño, los albaricoques varían de amarillo a naranja y son picantes y dulces. Esta fruta nutritiva contiene vitaminas A y C, potasio, cobre, fibra y betacaroteno. Si a tu perro le gustan los albaricoques, es seguro compartir trozos del tamaño de un bocado de la fruta con ellos.
Peligros
Aunque la jugosa carne de un albaricoque es segura para que su perro la coma, es importante quitar el tallo, las hojas y el hueso. Evite que su perro los ingiera porque contienen cianuro y pueden envenenar a su cachorro. Los síntomas de intoxicación por cianuro incluyen pupilas dilatadas, jadeo, dificultad para respirar y entrada en estado de shock. Busque atención veterinaria inmediata si su perro traga un hueso de albaricoque.
Además, la fosa puede representar un peligro de asfixia o bloqueo interno si se ingiere. Los síntomas de bloqueo intestinal incluyen vómitos, disminución del apetito y estreñimiento debido a la incapacidad de pasar los alimentos a través del sistema digestivo. Tenga cuidado al retirar la fosa y tirarla en un bote de basura seguro.
Como con todas las frutas, los albaricoques deben compartirse con moderación. Comer demasiado a la vez puede causar malestar estomacal, vómitos o diarrea. Apégate a la regla general de que las frutas no deben representar más del 10% de la dieta de tu mascota.
Los albaricoques secos no son tóxicos para los perros, por lo que no debe preocuparse si su perro roba parte de su refrigerio, sin embargo, no deben compartirse intencionalmente. Las frutas secas están más concentradas en calorías y azúcar, y a veces contienen azúcares añadidos, lo que puede llevar al aumento de peso.
¿Tienes curiosidad por saber qué está bien y qué no está bien que coma tu perro? Consulte nuestra guía completa sobre qué alimentos humanos son seguros y cuáles no para perros.