La tortuga marina verde es una especie en riesgo. La pérdida de hábitat, la contaminación y otras actividades humanas, incluida la caza furtiva, amenazan su supervivencia. Esto no se ve ayudado por el hecho de que las hembras solo se aparean cada dos o cuatro años, emprendiendo la enorme tarea física de regresar a su playa de anidación para aparearse y poner huevos. Esto puede implicar migraciones de cientos de kilómetros y, si una tortuga no tiene reservas de energía suficientes para lograr esta hazaña, es incapaz de reproducirse, con consecuencias para la supervivencia continua de su especie. Por lo tanto, comprender el comportamiento y las necesidades energéticas de estas tortugas es crucial para su conservación.
Un nuevo estudio dirigido por Manfred Enstipp de la Universidad de Estrasburgo utilizó «mochilas» de acelerómetro adheridas a las conchas de tortugas marinas verdes adultas (Chelonia mydas) en el Océano Índico para monitorear sus patrones de actividad, lo que les permitió calcular la cantidad de oxígeno que usaban las tortugas.
Esto reveló que las tortugas pasan la mayor parte del año alimentándose en aguas poco profundas, donde se alimentan de praderas marinas durante el día y regresan a aguas ligeramente más profundas para descansar al atardecer. Las aguas poco profundas y el sol brillante (que calienta el agua) también impulsaron a las tortugas marinas a descansar durante un tiempo durante el día, tal vez para conservar energía.
Las tortugas descansaban alrededor de 11 horas al día, durante las cuales usaban solo la mitad de la cantidad de oxígeno que usaban durante el forrajeo. Las tortugas también bucearon durante más tiempo y consumieron un poco menos de oxígeno durante el invierno, cuando las temperaturas del agua son más frías. Sin embargo, el gasto energético diario de las tortugas era completamente bajo durante todo el año. Esto probablemente permite que las reservas de energía se acumulen con el tiempo en estos sitios de alimentación, que luego se pueden usar para alimentar la migración y la reproducción.
El monitoreo de la actividad de las tortugas durante una ‘migración simulada’ (una tortuga desplazada de su playa de anidación) reveló que las tortugas no descansan durante estas maratones, que pueden durar días. Más bien, realizan inmersiones cortas y poco profundas frecuentes durante el día y inmersiones más profundas y menos frecuentes durante la noche, aproximadamente triplicando la cantidad de oxígeno que consumen. Durante este tiempo dependen de las reservas de energía acumuladas en sus sitios de alimentación.
Los métodos no invasivos utilizados en este estudio nos permiten vislumbrar los hábitos diarios de las tortugas marinas verdes, y también llamar la atención sobre el efecto que la temperatura del agua tiene en el consumo y el comportamiento de oxígeno. Por lo tanto, los cambios en la temperatura del mar son otro factor que puede afectar a la reproducción y supervivencia de las tortugas marinas.
Enstipp, M. R., Ballorain, K., Ciccione, S., et al. (2016). Gasto energético de tortugas verdes adultas en sus zonas de alimentación y durante la migración oceánica simulada. Ecología Funcional. DOI: 10.1111/1365-2435.12667
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