La mayoría de las personas con incontinencia de urgencia pueden vivir sin tratamiento. Sin embargo, la afección podría ser muy incómoda y afectar negativamente su vida diaria. Es posible que desee considerar probar algunas de las muchas opciones de tratamiento disponibles para la incontinencia de urgencia.
Algunos tratamientos se pueden autoadministrar en casa. Hable con su médico si sus síntomas empeoran o no mejoran.
Cambios en el estilo de vida
Cambiar los alimentos que come puede reducir la irritación de la vejiga. Debe limitar el consumo de alcohol, cafeína y alimentos picantes, ácidos o que contengan edulcorantes artificiales.
Trate de comer más fibra para prevenir el estreñimiento, lo que puede ejercer presión sobre la vejiga o hacer que tenga ganas de vaciarla.
Además, intente perder peso si tiene sobrepeso. Si tiene diabetes mellitus, querrá tratar de mantener un nivel de glucosa en sangre estable y aceptable.
Si fuma tabaco, considere dejar de fumar. La tos que puede resultar puede llevar a incontinencia de esfuerzo además de incontinencia de urgencia.
Es posible que desee usar una almohadilla absorbente mientras realiza actividades que aumentan el riesgo de fugas.
Ajuste sus hábitos de estilo de vida para estar más saludable en general.
Los ejercicios de Kegel
Los ejercicios de Kegel suelen ser la primera opción de tratamiento para la incontinencia urinaria. El proceso fortalece los músculos involucrados en la retención de orina, específicamente los músculos del suelo pélvico.
Intente contraer el suelo pélvico durante 5 a 10 segundos y luego descanse por la misma cantidad de tiempo. La contracción del suelo pélvico es el mismo mecanismo que se usa cuando se detiene voluntariamente el flujo de orina a mitad de la corriente.
Si no está seguro de si lo está haciendo correctamente, intente detener el flujo de orina a mitad de camino. Hacer un ejercicio de Kegel debería replicar esa sensación de detener la orina.
Concentrarse en la región del suelo pélvico y contraerse activará los músculos correctos. Repita esta secuencia tantas repeticiones como pueda, tres o más veces al día.
Puedes hacer ejercicios de Kegel en cualquier momento y en cualquier lugar. Si es supervisado por un médico, puede usar conos de Kegel, que son conos ponderados que se mantienen en la vagina al contraer el suelo pélvico. A medida que tus músculos se fortalecen, usas pesas más pesadas.
Una opción para fortalecer el suelo pélvico es una versión eléctrica de los ejercicios de Kegel. Aquí, un médico insertará una sonda en las aberturas vaginales o anales para estimular la contracción de los músculos del suelo pélvico. Esto ayuda a fortalecerlos. Sin embargo, toma varios meses y muchos tratamientos para ser efectivos.
Reentrenamiento de la vejiga
El reentrenamiento de la vejiga puede fortalecer los músculos involucrados con la micción. Una técnica consiste en orinar solo a horas específicas y programadas cada día. No puedes orinar en otros momentos, incluso si tienes ganas de ir.
Al principio, puede ir cada hora y luego aumentar el tiempo de espera en intervalos de media hora hasta que pueda hacerlo de 3 a 4 horas sin fugas.
Otra técnica es retrasar la micción cuando la urgencia golpea. Esto fortalece su capacidad para retener la orina. También puede intentar orinar y luego volver a orinar inmediatamente después para aprender a vaciar la vejiga por completo.