Las llagas son úlceras pequeñas y superficiales que aparecen en la boca, epsecialmente en la lengua y que a menudo hacen que comer y hablar sea incómodo.
La causa exacta de la mayoría de las úlceras bucales es desconocida. Se cree que el estrés o la lesión por traumatismo son la causa más común de las úlceras simples.
Ciertos alimentos, como frutas y verduras cítricas o ácidas pueden desencadenar una úlcera bucal o empeorar el problema. A veces, una superficie dental afilada o un aparato dental, como aparatos ortopédicos o dentaduras mal ajustadas, también pueden desencadenar estas úlceras bucales.
Algunos casos de úlceras bucales complejas son causados por una condición de salud subyacente, como un sistema inmunológico deteriorado; problemas nutricionales, como falta de vitamina B-12, zinc, ácido fólico o deficiencia de hierro; o enfermedades del tracto gastrointestinal, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn.
Las llagas que aparecen en la lengua pueden ser dolorosas y antes de que aparezcan puede existir una sensación de hormigueo o ardor. Son redondas, blancas o grises, con el borde rojo.
En ataques severos de úlceras bucales, también se puede experimentar fiebre, pereza física e inflamación de los ganglios linfáticos.
Prevenir llagas en la lengua y boca
Evitar alimentos que puedan fomentar la producción de llagas en la lengua y boca es esencial para su prevención. Entre estos alimentos, además de las frutas y verduras cítricos y ácidos anteriormente comentados, podemos encontrar:
Alimentos que pueden causar las llagas
- Frutos secos: aunque son esenciales para nuestro organismo el consumo de cacahuetes y almendras puede producirnos llagas en la lengua y boca.
- Fresas: se trata de un alimento que puede ser demasiado ácido y puede fomentar en nuestra boca la aparición de llagas. Si ya tenemos una afta en la boca, mejor no probar este alimento hasta curar las llagas. Entre los vegetales a evitar, el tomate.
- Café y Chocolate: evitar esta bebida y alimento si somos propensos a la aparición de estas úlceras bucales.
- Queso
Limpieza e higiene bucodental
Además de cambiar algunos hábitos en nuestra dieta también es esencial una correcta limpieza e higiene bucodental. Cepillarse los dientes 3 veces al día, después de cada comida, ayudará al cuidado y prevención de estas molestas úlceras. Por otro lado, se debe evitar cepillarse los dientes con demasiada fuerza. Esto puede dañar a la mucosa de nuestra cavidad y fomentar la aparición de estas molestas llagas.
A su vez, durante la prevención como en el tiempo que tengamos estas molestias en nuestra boca, es aconsejable utilizar enjuagues bucales que favorezcan la curación de las llagas. Dependiendo del tamaño y el número de llagas que tengamos en la boca, será recomendable utilizar un tipo especial de colutorio que reduzca el dolor y la inflamación. En estos casos es aconsejable consultar a un dentista para que nos recomiende el producto que mejor nos convenga.
Otros hábitos a evitar
- Tabaco: El tabaco también puede estar detrás de la aparición de aftas en nuestra boca. Durante su aparición se debe evitar fumar para que el proceso de curación sea mayor y más rápido.
- Estrés: El nerviosismo puede derivar a estrés y este nos puede provocar la aparición de llagas en la boca. A su vez, la ansiedad puede provocar que no prestemos atención a la hora de comer y masticar correctamente, lo que podría fomentar mordeduras accidentales al comer.
- No mantener cuidados a la hora de llevar ortodoncias: los aparatos u ortodoncias dentales pueden, en algunos momentos, ser molestos y producirnos algunas heridas o llagas en la boca. Para evitarlo existen ceras dentales que pueden ponerse en las zonas más irregulares y/o ásperas. De esta manera suavizaremos dicha zona y el impacto y roce de nuestra boca con ella.
Curar las llagas en la lengua y boca
El dolor de una úlcera bucal generalmente disminuye a los pocos días, y las llagas generalmente se curan sin tratamiento en aproximadamente una semana o dos, como mucho. Las úlceras bucales en la lengua tratadas con láseres dentales muestran un alivio casi completo de los síntomas de inmediato.
Aunque no existe una cura para las aftas bucales, y con frecuencia se repiten, es posible que pueda reducir su frecuencia evitando alimentos irritantes como son los cítricos, los vegetales ácidos y los alimentos picantes y evitando la irritación por masticación de chicle.
Además es importante limpiarse los dientes con un cepillo de cerdas suaves después de las comidas y usar hilo dental a diario, lo que mantendrá la boca libre de alimentos que puedan provocar una úlcera.