Objetivo: Determinar el papel del legrado endocervical (CEC) en la evaluación de mujeres con citología cervical anormal y después del tratamiento de neoplasia intraepitelial cervical.
Diseño del estudio: Revisión retrospectiva de la historia clínica utilizando los registros de 2.126 pacientes que fueron atendidos en la Clínica de Colposcopia de la Facultad de Medicina de Baylor entre 1980 y 1995. Todos los pacientes fueron remitidos a causa de un frotis cervical anormal y se les realizó un frotis de Papanicolaou repetido, examen colposcópico en cada caso con biopsias según lo indicado, legrado endocervical y tratamiento, que consistió en crioterapia, vaporización con láser o un procedimiento de escisión electroquirúrgica con ASA. Después del tratamiento, se realizaron frotis de Papanicolaou de forma programada y se realizó CEC anualmente.
Resultados: La CEC fue negativa en 1.849 (87%) de las mujeres. Fue anormal en el 33% de las mujeres con colposcopia insatisfactoria y en el 10% de las mujeres con colposcopia satisfactoria. La CEC fue anormal en 21% de los pacientes con resultado negativo de la biopsia y en 42% de los pacientes a los que no se les realizó una biopsia. Hubo un aumento significativo de los resultados anormales de la CEC con el aumento de la edad. La CEC tuvo un alto valor predictivo positivo para la enfermedad ectocervical (86%) y un alto valor predictivo negativo para la enfermedad endocervical (90%). Un año después del tratamiento, < el 4% de los pacientes con frotis cervical negativo tenían una lesión de alto grado detectada en la CEC.
Conclusión: El uso de CEC es útil para detectar enfermedades olvidadas por colposcopia y biopsia de rutina y es más probable que detecte enfermedades ectocervicales en lugar de enfermedades endocervicales verdaderas. Después del tratamiento, la CEC no parece ser significativamente más confiable que la prueba de Papanicolaou para detectar la presencia de enfermedad residual significativa.