Cuando hablamos de alteraciones en la producción de hormonas de la glándula tiroides solemos pensar casi siempre en el hipotiroidismo.
Y es normal porque este trastorno, que aparece cuando la producción hormonal de esta glándula es baja debido principalmente a una deficiencia en la absorción de yodo, es mucho más habitual que el hipertiroidismo. Por eso este último es más desconocido. Sin embargo…
- El hipertirodismo afecta entre un 8% y un 10% de la población, un porcentaje nada desdeñable, y es importante detectarlo en su inicio porque las consecuencias para la salud y en especial para el corazón, obviamente si no se trata, pueden ser graves.
cómo afecta una tiroides «rápida»
Tal y como explica a Saber Vivir la Dra. Cecilia Liñán, endocrinóloga del Instituto Catalán de Endocrinología y de Clínica Mi Tres Torres, la glándula tiroides, situada en la cara anterior del cuello, produce hormonas (T3 y T4) que «son claves para casi todas las funciones del organismo: un niño que no tiene hormona tiroidea no crece, una mujer posiblemente no será fértil, la capacidad cognitiva también se ve afectada…».
Pero si su función está aumentada y produce más hormonas de las necesarias, las consecuencias también son fatales. Y es que unos niveles muy altos de T3 y T4 son:
- Cardiotóxicos, es decir, resultan tóxicos para el corazón.
Por eso los síntomas que provoca están muy relacionados con este órgano:
- Taquicardias
- Palpitaciones
- Sudoración
- Temblor
Las hormonas T3 y T4 altas actúan como un tóxico para el corazón
- Irritabilidad y nerviosismo
- Agotamiento
- Dificultan para dormir
- Diarrea y pérdida de peso sin motivo aparente.
Otras manifestaciones pueden ser:
- Ojos saltones. Es la llamada oftalmopatía tiroidea.
- Debilidad ósea. El exceso de hormona tiroidea afecta al metabolismo del hueso y puede provocar osteoporosis, aumentando el riesgo de fractura.
Principales causas del hipertiroidismo
Una activación de la glándula tiroidea puede estar provocada por varias causas:
- Enfermedad de Graves. Se trata de una alteración autoinmune que aumenta la función de la tiroides.
La enfermedad de Graves es la causa más común de hipertiroidismo
- Bocio multinodular tóxico. Provoca un agrandamiento de la glándula, estimulando su función.
- Adenoma tóxico. Es un nódulo de células tiroideas que «anula» el resto de la glándula y produce excesivas hormonas.
En cuanto a los factores que aumentan el riesgo de estas patologías, la Dra. Liñán asegura que, aunque no hay una base científica, un gran número de personas con enfermedad de Graves han pasado por etapas de sufrimiento o de angustia, por lo que el estrés o la ansiedad podría actuar como factor riesgo.
La importancia de un buen diagnóstico
Cecilia Liñán alerta que muchas veces acuden pacientes a la consulta con sospecha de sufrir hipertiroidismo, pero con resultados de analíticas en los que figuran solo los niveles totales de hormona tiroidea. Sin embargo, estas cifras no son fiables. Para diagnosticar un hipertiroidismo hay que comprobar:
- Los niveles de T3 libre y T4 libre. Y «libre» significa que hay que analizar la cantidad de hormona «separada» de la proteína con la que viaja. En el hipertiroidismo, los niveles de T3 y T4 libres están elevados.
No basta con mirar los valores de las T3 y T4 para el diagnóstico
- La TSH, que es la hormona que regula a las dos anteriores desde la hipófisis. Si la T3 y la T4 libres está altas, la TSH estará inhibida.
- También hay que analizar los anticuerpos tiroideos y en especial los anticuerpos TSI. En un 80-90% de los casos de hipertiroidismo, estos últimos dan positivo.
Además de las analíticas, se realizan también pruebas de imagen como la gammagrafía tiroidea con yodo 131 si se sospecha que la causa es un bocio o un adenoma tóxico.
El tratamiento de la enfermedad va desde la administración de fármacos antitiroideos y betabloqueantes, hasta yodo radiactivo o incluso la cirugía. En todo caso es el médico quien debe valorarlo.
Precauciones a tomar
Liñán asegura que «no hay que olvidar que se trata de una enfermedad grave porque la persona puede llegar a tener entre 100 y 120 pulsaciones por minuto en reposo, por tanto hacer cualquier ejercicio intenso puede provocar una crisis tirotóxica que puede dar lugar a una insuficiencia multiorgánica y shock».
Aunque años atrás a estos pacientes se les recomendaba reposo en cama, hoy es más fácil controlarla con los tratamientos adecuados, pero aún así se recomienda:
- No hacer ejercicio intenso, evitar subir cuestas o coger mucho peso.
- Si hay oftalmopatía tiroidea es importante dejar de fumar y tener un cuidado especial con los ojos (administrar lágrima, dormir con la cabeza elevada).
¿Y si es una faringitis?
Aunque el hipertiroidismo más grave está provocado por las causas que hemos nombrado, puede haber otro tipo de hipertiroidismo que no resulta tan tóxico para el corazón. Son las llamadas tiroiditis (inflamación de la tiroides):
- Suelen aparecer cuando el organismo ha sufrido por ejemplo una faringitis y el virus ha afectado también al funcionamiento de la glándula tiroidea.
- Las tiroiditis también pueden aparecer tras el parto o un tratamiento de fertilidad.
- Estas inflamaciones de la tiroides provocan un hipertiroidismo durante un tiempo y luego suele desaparecer o pueden derivar a un hipotirodismo.
- A diferencia del hipertiroidismo provocado por la enfermedad de Graves, en las tiroiditis los anticuerpos TSI no están alterados. De todas maneras, es muy importante acudir al endocrino para que haga el diagnóstico correcto y, a partir de las analíticas y las pruebas pertinentes, averiguar el origen del hipertiroidismo.
acude al endocrino si…
- Tienes dolor fuerte en el cuello que se irradia hacia el oído, fatiga, febrícula y dura más tiempo del que se considera razonable para una faringitis. Podría ser una tiroiditis.
- Notas cansancio, temblor o muchas palpitaciones (hasta 120 pulsaciones por minuto). Puede tratarse de la enfermedad de Graves.