Los juegos de cartas ya se practicaban en la antigüedad. Hay diferencias de opiniones sobre si se originaron en la India, o si se usaron primero en la China y Egipto, aunque la opinión mayoritaria es que habrían sido creadas en el siglo XII, en China.
Probablemente los juegos de cartas que se practicaban en la antigüedad se utilizaban primero con símbolos mágicos y luego simbolizando batallas.
En China se jugaba con un tipo de naipe que derivó del papel moneda y de las fichas del dominó. En Persia se originó el Ganjifa o Gânjaphâ, un tipo de juego de cartas que se hizo popular en la India durante el imperio mogol en el siglo XVI. En India se jugaba el «Dasavatara Ganjifa», juego que está formado por una baraja con diez palos basados en los diez avatares o reencarnaciones del dios Visnú: pescado, tortuga, jabalí, león, enano, hacha, arco y flecha, rayo, caracola y caballo. La mayoría de los naipes indios son redondos, de diferentes tamaños y están hechos con cartón lacado, cartón piedra y en ocasiones marfil. Igualmente, en Japón se juega los juegos de cartas Karuta y sus dos barajas más populares son el Hanafuda y el Uta-garuta.
Lo más probable es que los naipes llegasen a Europa desde Oriente, introducidos por los árabes a través de los reinos cristianos de España, aunque también se dice que fueron traídos por los cruzados. La primera versión puede apoyarse en que la baraja más antigua sea la llamada española, ya que los palos de la baraja árabe eran monedas, copas, cimitarras y bastones, que evolucionarían después a oros, copas, espadas y bastos.
Al parecer en el Principado de Cataluña, el Consell de Cent, prohibió los juegos de cartas en 1310, en Barcelona, siendo esta la mención más antigua del juego de naipes en Europa, y que prueba que ya llevaba años existiendo, para que se llegara a la prohibición. También en otras partes de España, eran conocidos los naipes, pues los estatutos de la orden de caballería de la Banda fundada por don Alfonso XI de Castilla en 1331, prohibían a los caballeros jugar a los naipes. Igual prohibición dictó don Juan I de Castilla en 1387. De la Corona de Aragón pudieron pasar a Italia, a partir de la conquista de Sicilia por Pedro III de Aragón (1282). Efectivamente, los italianos pretenden haberlos conocido ya en 1299 y si, como creen algunos, los naipes dieron ocasión al grabado sobre madera también a los italianos debería atribuirse esta invención. Pero lo más seguro es que, si vinieron de Oriente, también vino con ellos el modo de impresión.
En Francia, en 1337, en las constituciones de la Abadía de San Víctor, en Marsella, se menciona —prohibiéndolo a los frailes— un juego que llaman «páginas» que podría referirse a los naipes:
quod nulla persona audeat nec praesumat ludere ad taxillos nec ad paginas
En ocasiones se usaron para entretener a los niños, en papeles realizados a mano. En 1397 un decreto dictado en París prohibió jugar a los naipes a las clases trabajadoras en días de labor. Por otro lado, algunos investigadores estiman que las cartas, en su versión francesa, se fabricaron por primera vez en España en 1392 para entretenimiento del rey Carlos VI; esto fue expresado por el padre jesuita Menéstrier (1631-1705), quien en un artículo publicado en 1702 en el Journal de Trévoux expuso que el juego simbolizaba la estructura feudal.
Historias míticas sobre su origenEditar
Según la leyenda, los naipes fueron inventados en China por las mujeres del harenes para distraer su aburrimiento. En el año 969, el emperador Mu-Tsung, de la dinastía Liao, denunció en público los naipes, imputándoles las desgracias acaecidas a la familia del duque Ch’ien.
Quizá la razón de esta leyenda sería que las cartas estimulaban el juego, pasatiempo que históricamente se ha prohibido repetidamente sin resultado, como ocurrió en Florencia en 1277 y en 1387 por Juan I de Castilla, que prohibió el juego de naipes en sus estados. Hacia 1400, los juegos de naipes se habían prohibido también en Francia, Suiza, Alemania y Países Bajos.