Hipertensión Pulmonar: Pronóstico y Esperanza de Vida

Médico caucásico de mediana edad que habla con pacientes de edad avanzada sobre dolor cardíaco o torácico

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La hipertensión pulmonar es una afección rara pero grave. Esta enfermedad incurable se caracteriza por hipertensión, o presión arterial alta, en las arterias pulmonares, los vasos sanguíneos que van del corazón a los pulmones. Obtenga más información sobre esta afección y qué puede hacer si recibe un diagnóstico de hipertensión pulmonar.

la hipertensión Pulmonar afecta a personas de todas las edades y razas. Los adultos jóvenes y las mujeres son significativamente más propensos a desarrollar la afección. Existen algunas diferencias entre los dos tipos de hipertensión pulmonar.

la hipertensión pulmonar Primaria es idiopática, es decir, que hay que no se conoce la causa de la afección. También conocida como hipertensión arterial pulmonar idiopática, esta enfermedad es progresiva y las tasas de supervivencia son bajas. Esto es más común en adultos jóvenes.

La hipertensión pulmonar secundaria es causada por una enfermedad subyacente, como otras afecciones pulmonares, cardíacas o renales. La lista de afecciones subyacentes que pueden causar hipertensión pulmonar es larga e incluye coágulos de sangre en los pulmones, enfisema, enfermedad hepática crónica y trastornos metabólicos o sanguíneos, entre muchas otras afecciones. También puede ser causada por mutaciones genéticas hereditarias o enfermedades cardíacas congénitas, que están presentes al nacer.

Síntomas de hipertensión pulmonar

La hipertensión pulmonar obliga al lado derecho del corazón a trabajar mucho más que en personas sanas. Los pacientes pueden experimentar síntomas típicos de problemas cardíacos y pulmonares, pero la enfermedad a menudo no muestra síntomas hasta las etapas avanzadas. Los síntomas de hipertensión pulmonar primaria y secundaria incluyen:

  • Dificultad para respirar durante las actividades normales o en reposo
  • Fatiga
  • Palpitaciones cardíacas
  • Pulso acelerado
  • Presión o dolor en el pecho

En las últimas etapas de la enfermedad, los síntomas incluyen:

  • Mareos o desmayos
  • Hinchazón de piernas y tobillos
  • Labios y piel azulados

Pronóstico de la hipertensión pulmonar

Debido a que la enfermedad a menudo no se diagnostica hasta etapas posteriores, las tasas de supervivencia de la hipertensión pulmonar son bajas. Algunos estudios han demostrado que la esperanza de vida de la hipertensión pulmonar es tan pequeña como un año después del diagnóstico, pero puede ser de cinco años o más. Sin embargo, la esperanza de vida ha mejorado en los últimos años debido a la disponibilidad de nuevas pruebas de diagnóstico para detectar la enfermedad en una etapa temprana, así como nuevos tratamientos, como medicamentos dirigidos o avanzados, para combatir la enfermedad.

la Hipertensión Pulmonar Tratamiento

la hipertensión Pulmonar no se puede curar, pero puede controlarse con el tratamiento. Debido a que la hipertensión pulmonar puede conducir a insuficiencia cardíaca, comenzar el tratamiento inmediatamente después del diagnóstico es importante para mejorar el pronóstico. Dependiendo de la causa de su hipertensión pulmonar, hay diferentes tratamientos disponibles. En la mayoría de los casos, es necesario tomar medicamentos. La hipertensión pulmonar secundaria también requiere tratamiento de la afección subyacente, incluidos ajustes en el estilo de vida.

La cirugía a corazón abierto o un trasplante de pulmón o un trasplante de corazón y pulmón son opciones para algunos pacientes. Si tiene coágulos sanguíneos crónicos en los pulmones, una cirugía llamada tromboendarterectomía pulmonar (TEP), que se usa para tratar la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, posiblemente podría curar esa forma de la enfermedad.

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a mejorar los síntomas de la hipertensión pulmonar, aunque algunos pueden no ser apropiados para todas las personas. Estos cambios incluyen:

  • Hacer ejercicio ligero a moderado, si no conduce al agotamiento.
  • Dejar de fumar, lo que mejora la salud tanto del corazón como de los pulmones.
  • Evitar altitudes elevadas, que pueden aumentar la presión arterial. Si debe viajar a grandes altitudes, el oxígeno suplementario puede reducir el riesgo de complicaciones.
  • Mantener un peso saludable y llevar una dieta saludable.
  • Evitar el embarazo y las píldoras anticonceptivas. El embarazo puede ser potencialmente mortal para la mujer y el feto, y las píldoras anticonceptivas aumentan la probabilidad de desarrollar coágulos de sangre.

El pronóstico de la hipertensión pulmonar sigue siendo precario para muchas personas, pero hay muchas opciones para ayudar a controlar la enfermedad. Los nuevos diagnósticos y tratamientos han mejorado significativamente las tasas de supervivencia. Hable con su médico sobre sus síntomas si sospecha que tiene hipertensión pulmonar y discuta la mejor opción para seguir adelante si se le diagnostica la afección.

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