Hablar sobre la enfermedad mental puede ser difícil. Hay un estigma que rodea la salud mental y las enfermedades mentales. Puede evitar que las personas obtengan el apoyo y la ayuda que necesitan. Pero la enfermedad mental es un problema común. De hecho, aproximadamente 1 de cada 5 personas experimentará algún tipo de enfermedad mental en su vida. Por lo tanto, no tengas miedo de pedir ayuda. Su médico de cabecera es un buen lugar para comenzar.
Para algunas personas, la idea de hablar con su médico sobre su salud mental es aterradora. Pero es importante recibir tratamiento para enfermedades mentales. Rara vez desaparece por sí sola. Si no se trata, puede empeorar, provocar otros problemas de salud o durar mucho tiempo. Decidir hablar con su médico sobre su salud mental es el primer paso en su viaje para sentirse mejor.
¿Necesito ver a un médico?
Cada enfermedad mental tiene su propia lista de síntomas. Pero hay algunos comunes que podrían ser una señal de alerta de que algo está mal. Estos incluyen:
- Pérdida de apetito.
- Tener pensamientos negativos sobre ti mismo.
- Sentirse con frecuencia ansioso o preocupado mucho.
- Irritabilidad o mal humor.
- Tener problemas para concentrarse.
- No disfrutar de la vida tanto como antes.
- Encontrar difícil la vida cotidiana (levantarse de la cama, ir a trabajar, etc.).).
- Problemas para dormir o dormir demasiado.
- Ver u oír cosas que no están ahí.
Si ha notado alguno de estos cambios en las últimas semanas o meses, debe considerar concertar una cita con su médico de cabecera.
¿Qué hará mi médico por mí?
Es posible que no se sienta cómodo hablando con su médico sobre cualquier problema mental o emocional que esté teniendo. Pero su médico puede ayudarlo. Puede:
- Hacerle preguntas sobre sus pensamientos y sentimientos que podrían ayudarlo a comprender mejor por lo que está pasando.
- Darle la seguridad de que no está «loco», sino que tiene un problema médico.
- Decirle qué tipos de apoyo están disponibles, como asesoramiento.
- Ofrecerle medicamentos, si es apropiado.
- Recomiende cambios en el estilo de vida que puedan ayudar a mejorar su salud mental, como el ejercicio.
- Derivarlo a un especialista, si piensan que eso sería más útil.
- Lo veré en las citas de seguimiento para controlar cómo está y cómo responde al tratamiento.
Camino hacia una mejor salud
A veces puede ser difícil comenzar una conversación con su médico sobre su salud mental. Estos son algunos consejos que pueden ayudarlo antes, durante y después de su cita.
Antes de su cita:
- Establecer metas razonables para la cita. Diagnosticar y tratar enfermedades mentales lleva tiempo. Si se fija el objetivo de que sus síntomas desaparezcan de inmediato, es probable que se sienta decepcionado. En su lugar, establezca algunas metas razonables. Estos podrían incluir explicar sus síntomas a su médico, aprender un posible diagnóstico y elaborar un plan de tratamiento.
- anote la información importante. Tómese un tiempo antes de su cita para escribir sobre lo que le gustaría hablar. Esto te ayudará a asegurarte de no olvidar nada cuando estés en el consultorio del médico. Algunas cosas que puede anotar incluyen:
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- Sus síntomas. Estos pueden ser cambios físicos, mentales, emocionales o de comportamiento que haya notado en su vida.
- Cómo afecta tu estado de ánimo a tu vida cotidiana.
- Información personal clave, como eventos traumáticos en el pasado o situaciones estresantes actuales a las que se enfrenta.
- Su información médica, como otras afecciones físicas o mentales que tenga actualmente. También anote todos los medicamentos que esté tomando, incluidos los medicamentos de venta libre y los suplementos a base de hierbas.
- Preguntas que desea hacerle a su médico.
Puede utilizar esta Lista de verificación Iniciar conversación como punto de partida. Simplemente imprímelo, llénelo antes de su cita y llévelo con usted. Puedes dárselo a tu médico para que lo lea o lo use como referencia cuando hables de tus síntomas.
Durante su cita:
- Indique claramente sus preocupaciones. Es importante que le cuentes a tu médico todos tus síntomas. Pero antes de entrar en eso, dile lo que crees que puede estar mal. Use declaraciones claras como «Creo que puedo estar deprimido» o » Estoy teniendo problemas con la ansiedad.»Esto les ayudará a guiarlos y a saber en qué dirección ir.
- Sea lo más abierto y honesto posible con su médico. Él o ella no pueden ayudarte si no saben todo lo que está pasando. Puede ser difícil abrirse sobre tus sentimientos, especialmente con alguien que no conoces muy bien. Pero su médico está capacitado para tratar asuntos delicados. Serán comprensivos y profesionales, y no les dirás nada que no hayan escuchado antes.
- Consulte sus notas. Es común olvidar la mitad de lo que ibas a decir una vez que llegaras al consultorio del médico. Por eso es importante escribir las cosas de antemano. Si utilizas las notas que has preparado con anticipación, no tendrás que preocuparte por olvidar detalles importantes.
- Comprender el proceso de diagnóstico. No hay un análisis de sangre simple o una gammagrafía que pueda indicarle si tiene depresión, ansiedad, trastorno bipolar u otra enfermedad mental. A veces, puede ser difícil para su médico poder nombrar la afección específica que tiene. Además, es posible que tenga una combinación de afecciones que están causando sus síntomas. Por ejemplo, la depresión y la ansiedad a menudo ocurren juntas. El trastorno bipolar comparte algunos síntomas con la depresión. Y las enfermedades depresivas a menudo ocurren con afecciones físicas como enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer. Su médico puede hacerle preguntas que parecen no estar relacionadas con una enfermedad mental. Todo esto es en un esfuerzo por asegurarse de que reciban el diagnóstico correcto.
- Trae a alguien contigo. Si necesita apoyo, invite a un amigo o familiar a ir a su cita con usted. Pueden ayudarlo a comprender y recordar lo que el médico le dice. También pueden informarle al médico sobre los cambios que han notado en usted.
Después de su cita
- Seguir con el tratamiento. Después de que hayan compartido sus preocupaciones y su médico haya dado su diagnóstico, juntos elaborarán un plan de tratamiento. Esto puede incluir terapia de conversación, medicamentos, cambios en el estilo de vida o una derivación a un especialista. Es su trabajo continuar con el tratamiento. Programe citas con un especialista o un terapeuta. Surta su receta y tome el medicamento según lo indicado. Pruebe los cambios de estilo de vida, incluso si no tiene ganas.
- Seguimiento con su médico. Su médico querrá volver a verlo en unas pocas semanas para ver si el tratamiento está funcionando. Es importante que programe una visita de seguimiento y vaya a la cita, ya sea que se sienta mejor o no. Si no te sientes mejor, es posible que el médico tenga otras ideas sobre formas de tratarte. Esto podría incluir cambiar su medicamento, agregar otro medicamento o recomendar otros cursos de acción.
- Se paciente. Es importante que sea paciente consigo mismo y con su médico durante este proceso. Es posible que tenga que probar diferentes medicamentos o una combinación de medicamentos. Es posible que necesites terapia de conversación y una combinación de estrategias de autocuidado. Puede llevar tiempo encontrar el plan de tratamiento adecuado para usted. No te rindas. Se sentirá mejor mientras siga tratando de encontrar una solución.
Cosas a tener en cuenta
Tener problemas de salud mental puede afectarte de muchas maneras. Puede hacer que todo parezca más difícil, y es posible que tenga problemas para tratar de obtener ayuda. También puede afectar la memoria y la concentración. Eso puede hacer que sea más difícil hablar con su médico y recordar lo que dijo. Por eso es importante que escriba las cosas antes de ir a su cita. También puede ser una buena idea escribir lo que dice su médico durante la cita, para no olvidar más tarde. O traiga a un amigo o familiar a la cita con usted. Es posible que tengas que tomar medidas que normalmente no tomarías, o pedirle a otras personas que te ayuden a obtener la ayuda que necesitas. Eso está bien. Lo más importante es que consigas ayuda.
Preguntas para hacerle a su médico
- ¿Qué tipo de problema de salud mental podría tener?
- ¿Por qué no puedo superar este problema por mi cuenta?
- ¿Cómo se trata este tipo de problema?
- ¿Ayudará el asesoramiento o la psicoterapia?
- ¿hay medicamentos que podrían ayudar?
- ¿cuánto tiempo durará el tratamiento?
- ¿Qué puedo hacer en casa para ayudarme a mí mismo?
- ¿Tiene folletos u otro material impreso en mi condición que pueda tener?