Gubernatura de California

Elección de 1980

Reagan dominó las elecciones primarias republicanas de 1980. Aunque su oponente más fuerte, George Bush, obtuvo una victoria en los caucuses de Iowa, Reagan se recuperó después de una notable actuación en un debate con otros candidatos republicanos en Nashua, Nuevo Hampshire. El debate, inicialmente patrocinado por un periódico, se extendió por primera vez solo a Reagan y Bush, pero Reagan decidió pagar por el debate e invitar al resto de los candidatos. Cuando todos los candidatos subieron al escenario esa noche, el equipo de Bush pareció sorprendido y, cuando Reagan comenzó a explicar la situación, el moderador del periódico ordenó que se apagara el micrófono de Reagan. Reagan respondió memorablemente con una frase enojada que recordó de una película de Spencer Tracy: «¡Estoy pagando por este micrófono!»Reagan ganó New Hampshire y la mayoría de las otras primarias importantes y entró en la convención con una gran ventaja; ganó la nominación en la primera votación con 1.939 votos contra 37 para John Anderson y 13 para Bush, quien se había retirado de la contienda antes de la votación. Después de algunas negociaciones tensas y finalmente infructuosas con representantes de Ford, Reagan eligió a Bush como su compañero de fórmula, y los dos hombres hicieron campaña contra los titulares demócratas Jimmy Carter y Walter Mondale en una plataforma que prometía fuertes recortes de impuestos, un mayor gasto en defensa, un presupuesto equilibrado y una enmienda constitucional para prohibir el aborto.

Carter comenzó la campaña en una posición vulnerable. La inflación había aumentado del 6 por ciento a más del 12 por ciento desde su primer año en el cargo, y las tasas de desempleo y de interés también eran altas. Un factor aún más importante que la economía, sin embargo, fue la aparente incapacidad de Carter para resolver la crisis de rehenes de Irán, que había continuado durante casi un año en el momento de las elecciones. El 4 de noviembre de 1979, una turba de estudiantes iraníes irrumpió en la embajada de Estados Unidos en Tehrān y tomó como rehenes al personal diplomático. En abril de 1980, después de meses de negociaciones infructuosas con estudiantes y funcionarios del gobierno revolucionario de Irán (que había aprobado la toma del poder), Carter ordenó una operación de rescate militar, que fracasó dramáticamente. La crisis de los rehenes contribuyó a una percepción pública general de la administración Carter como débil e indecisa, y la fallida misión de rescate reforzó la acusación de Reagan de que los demócratas habían permitido que el ejército del país se deteriorara gravemente. En su único debate sobre la campaña, Reagan recordó memorablemente a su audiencia de televisión nacional los problemas económicos del país al preguntar: «¿Estás mejor ahora que hace cuatro años?»Carter, por su parte, trató de aprovechar al máximo la imagen de Reagan entre algunos del electorado como extremista y belicista, alegando que como presidente Reagan eliminaría apreciados programas sociales y amenazaría la paz mundial. La respuesta sonriente de Reagan a tales acusaciones—»Ahí lo tienes de nuevo» (una línea que había practicado en preparación para el debate)—no abordó directamente el punto, pero sí transmitió una imagen desarmante de sinceridad, confianza en sí mismo y amabilidad, que la mayoría de los votantes encontraron atractiva. El día de las elecciones, Reagan derrotó a Carter y John Anderson (que se postuló como independiente) con un poco más de la mitad del voto popular, contra el 41 por ciento de Carter y el 7 por ciento de Anderson. El voto en el colegio electoral fue de 489 a 49 de Carter.