Una aplicación clave de esquivar y quemar es mejorar el contraste (reproducción tonal) en la impresión de películas; hoy en día, esto se conoce mejor como mapeo de tonos en fotografía digital: consulte imágenes de alto rango dinámico. El problema técnico es que las escenas naturales tienen un rango dinámico más alto (relación de luz a oscuridad) que el que puede capturar la película, que a su vez es mayor que el que se puede reproducir en impresiones. Comprimir este alto rango dinámico en una impresión requiere disminuir uniformemente el contraste (acercar los tonos) o imprimir cuidadosamente diferentes partes de una imagen de manera diferente para que cada una conserve el máximo contraste; en este último caso, esquivar y grabar es una herramienta clave.
Un excelente ejemplo es la fotografía Schweitzer con lámpara en su escritorio de W. Eugene Smith, de su ensayo fotográfico de 1954 A Man of Mercy sobre el Dr. Albert Schweitzer y su trabajo humanitario en el África Ecuatorial francesa. La imagen tardó 5 días en producirse, para reproducir el rango tonal de la escena, que va desde una lámpara brillante (en relación con la escena) hasta una sombra oscura.
Ansel Adams elevó el esquivar y quemar a una forma de arte. Muchas de sus famosas impresiones fueron manipuladas en el cuarto oscuro con estas dos técnicas. Adams escribió un libro completo sobre la producción de impresiones llamado The Print (Adams 1995), que presenta esquivar y quemar de manera prominente, en el contexto de su Sistema de Zonas.
También se pueden usar de maneras menos sutiles, como en las letras estarcidas que se muestran en la parte superior de este artículo.