Investigadores del Centro Médico Southwest de la Universidad de Texas decidieron estudiar los efectos del jugo de arándano en personas susceptibles a cálculos renales de oxalato de calcio, después de que muchos informaron que lo consumieron en un esfuerzo por prevenir una recurrencia de la incómoda condición.
Los síntomas de los cálculos renales incluyen dolor en la parte baja de la espalda y el abdomen, dolor al orinar y necesidad de orinar con frecuencia. Se forman cuando los minerales que se disuelven en la orina, como el calcio y el oxalato, se cristalizan. Mientras que los cálculos pequeños pueden viajar a la vejiga y pasar con el flujo de orina, las formaciones más grandes pueden quedar alojadas en el tubo entre los riñones y la vejiga, donde causan una obstrucción.
El grupo de estudio estaba formado por 12 sujetos sin cálculos renales y 12 sujetos con antecedentes de cálculos renales de oxalato de calcio. En la primera fase de siete días, los sujetos consumieron un litro de jugo de arándano al día, y en la segunda un litro de agua desionizada. A lo largo de ambas fases siguieron una dieta metabólica controlada.
Los investigadores recogieron muestras de orina y sangre de todos los participantes en los dos últimos días de cada fase. Sus hallazgos se publican en la edición de agosto del Journal of Urology (174 (2): 590-4; cuestionario 801).
No se observaron diferencias en los resultados entre los dos grupos.
En ambos, el jugo de arándano aumentó los niveles de calcio y oxalato en la orina.Los niveles de brushita disminuyeron, pero esta sustancia causa un tipo diferente de cálculos renales (conocidos como cálculos de brushita), que son comparativamente raros.