El año pasado me convertí en miembro fundador del Club de Toastmasters de nuestro condado. Toastmasters es una organización internacional para hablar en público y liderazgo.
Escribí sobre cómo Toastmasters es la mayor oferta de formación para hablar en público del planeta. Financieramente, es una gran ganga. Las cuotas internacionales son de 6 6 por mes: una pizza de queso. Nuestro club agrega otro $1 / mes para gastos del club: una pizza de pepperoni.
El sistema se ha perfeccionado tanto a lo largo de los años, y funciona de manera tan eficiente, que las barreras financieras son casi inexistentes.
Pero si es un buen negocio, ¿por qué se van las personas?
Soy oficial de nuestro club. Hace un mes tuvimos una larga reunión de oficiales sobre por qué los números en el club disminuían. ¡No creo que ninguno de nosotros pensara durante mucho tiempo que era porque las cuotas del club eran demasiado altas!
Discutimos un montón de posibles razones — cancelaciones de la reunión debido al clima, personas clave que abandonan el club y no encuentran un reemplazo rápidamente, noche de reunión y otras.
Pero creo que una de las grandes razones es que los miembros se metieron en más de lo que esperaban.
El costo real de Toastmasters era demasiado caro. Les costó demasiado tiempo. Y debido a que solo había una pequeña inversión financiera, la barrera financiera para irse era tan baja como estaba por venir.
Las cosas de alto valor no son baratas
Las cuotas monetarias de los Toastmasters son bajas, pero las cuotas de tiempo son altas. Se necesita tiempo para preparar discursos y para preparar reuniones. Se necesita tiempo para aprender a evaluar a las personas y organizar reuniones y eventos. Se necesita tiempo para aprender a ser un oficial. Se necesita tiempo para prepararse de manera efectiva para una competencia.
Se necesita suficiente tiempo para que, para tener un éxito moderado, otras actividades tengan que pasar a un segundo plano. Es el sacrificio de tiempo y otras actividades lo que obliga a la gente a «Los Maestros de tostadas hacen sí» o «Los maestros de tostadas hacen no».»No parece funcionar bien si «Toastmasters hacer creo.»Te aplastan como a uva.
Eso es cierto de cualquier cosa que valga la pena, sin embargo. Las cosas que valen la pena requieren tiempo y sacrificio. Esos dos aspectos cuestan mucho más que el cambio de bolsillo que cuesta registrarse.