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Qué es
Un electroencefalograma (EEG) es una prueba que se utiliza para encontrar problemas relacionados con la actividad eléctrica del cerebro.
Un EEG rastrea y registra los patrones de ondas cerebrales. Se colocan pequeños discos de metal con cables delgados (electrodos) en el cuero cabelludo y luego envían señales a una computadora para registrar los resultados. La actividad eléctrica normal en el cerebro crea un patrón reconocible. A través de un electroencefalograma, los médicos pueden buscar patrones anormales que indiquen convulsiones y otros problemas.
Por qué se realiza
La mayoría de los EEG se realizan para diagnosticar y controlar trastornos convulsivos. Los electroencefalogramas también pueden identificar las causas de otros problemas, como trastornos del sueño y cambios en el comportamiento. A veces se utilizan para evaluar la actividad cerebral después de una lesión grave en la cabeza o antes de un trasplante de corazón o de hígado.
Preparación
Si a su hijo le están haciendo un electroencefalograma, la preparación es mínima. El cabello de su hijo debe estar limpio y libre de aceites, aerosoles y acondicionador para ayudar a que los electrodos se adhieran al cuero cabelludo.
Su médico puede recomendar que su hijo deje de tomar ciertos medicamentos antes de la prueba. A menudo se recomienda que los niños no consuman cafeína hasta 8 horas antes de la prueba. Si es necesario que su hijo duerma durante el electroencefalograma, el médico le sugerirá formas de ayudarlo a hacerlo más fácil.
El procedimiento
Un electroencefalograma se puede realizar en el consultorio del médico, en un laboratorio o en un hospital. Se le pedirá a su hijo que se acueste en una cama o se siente en una silla. El técnico de EEG colocará electrodos en diferentes lugares del cuero cabelludo con pasta adhesiva. Cada electrodo está conectado a un amplificador y una máquina de grabación de EEG.
Las señales eléctricas del cerebro se convierten en líneas onduladas en una pantalla de computadora. Se le pedirá a su hijo que se quede quieto porque el movimiento puede cambiar los resultados.
Si el objetivo del electroencefalograma es imitar o causar el problema que su hijo está teniendo (como convulsiones), es posible que le pidan que mire una luz parpadeante brillante o respire de cierta manera. El proveedor de atención médica que realice el EEG conocerá la historia clínica de su hijo y estará preparado para cualquier problema que pueda surgir durante el examen.
La mayoría de los EEG tardan aproximadamente una hora. Si su hijo necesita dormir durante el proceso, el examen tardará más tiempo. Es posible que pueda quedarse en la habitación con su hijo o que pueda salir a una sala de espera.
Qué esperar
Un electroencefalograma no es incómodo y los pacientes no sienten ningún choque en el cuero cabelludo ni en ningún otro lugar. Sin embargo, tener electrodos pegados en el cuero cabelludo puede ser un poco estresante para los niños, al igual que quedarse inmóviles durante la prueba.
Obtención de los resultados
Un neurólogo (un médico capacitado en trastornos del sistema nervioso) leerá e interpretará los resultados. Aunque los EEG varían en complejidad y duración, los resultados generalmente están disponibles en unos pocos días.
Riesgos
Los electroencefalogramas son muy seguros. Si su hijo tiene un trastorno convulsivo, es posible que su médico desee estimular y registrar una convulsión durante el electroencefalograma. Una convulsión puede desencadenarse con luces intermitentes o un cambio en el patrón de respiración.
Ayudar a su hijo
Puede ayudar a preparar a su hijo para un electroencefalograma explicándole que no le resultará incómodo. Puede describir la habitación y el equipo que se utilizará, y tranquilizar a su hijo de que usted estará allí para apoyarlo. En el caso de los niños mayores, asegúrese de explicarles la importancia de quedarse quietos mientras se realiza el electroencefalograma para que no tenga que repetirlo.
Si tiene preguntas
Si tiene preguntas sobre el procedimiento de electroencefalograma, hable con su médico. También puede hablar con el técnico de EEG antes del examen.