El tendón del cuádriceps une los músculos del cuádriceps al hueso de la rótula en la parte inferior delantera del muslo, justo por encima de la rodilla. Estos músculos, tendones y huesos trabajan juntos para ayudar a enderezar la rodilla. Un desgarro del cuádriceps es una lesión grave que puede causar pérdida de la función de la rodilla. El tendón del cuádriceps puede inflamarse y eventualmente desgarrarse por la actividad atlética que tensa los tendones, como correr, andar en bicicleta y bailar. Las actividades de salto, como jugar al baloncesto, pueden poner a un atleta en mayor riesgo de un desgarro del cuádriceps, ya que el aterrizaje ejerce una enorme tensión en el tendón del cuádriceps. Los desgarros del tendón del cuádriceps también pueden ser causados por caídas o fuerza directa a la parte delantera de la rodilla. Aunque un desgarro del tendón del cuádriceps puede ocurrir a cualquier edad, es más común en personas de mediana edad que son físicamente activas.
Un desgarro del tendón del cuádriceps puede considerarse parcial o completo. Un desgarro parcial no ha alterado completamente el tejido del tendón del cuádriceps y puede estar estirado, pero aún en una sola pieza. Un desgarro completo resulta en tejido que se ha dividido en dos partes y el músculo ya no está unido a la rótula. El tratamiento para un desgarro del tendón del cuádriceps puede variar según el tipo de desgarro que se haya producido.
Síntomas de un desgarro del tendón del Cuádriceps
Cuando el tendón del cuádriceps se desgarra, a veces hay una sensación de desgarro o estallido dentro del muslo. Los síntomas adicionales de un desgarro del cuádriceps pueden incluir:
- Dolor
- Hinchazón
- Sensibilidad
- Moretones
- Hendidura en la rótula
En la mayoría de los casos, las personas tampoco pueden enderezar la rodilla y tienen dificultad para caminar, ya que la rodilla puede doblarse o rendirse.
Diagnóstico de un desgarro del tendón del Cuádriceps
Un desgarro del tendón del cuádriceps se diagnostica mediante un examen físico y el médico también puede evaluar si el individuo puede extender o enderezar la rodilla. Se realizan radiografías y tomografías por resonancia magnética para determinar la gravedad del desgarro y la ubicación exacta de la lesión.
Tratamiento de un desgarro del tendón del Cuádriceps
El tratamiento de un desgarro del tendón del cuádriceps depende de la gravedad del desgarro, la edad del paciente y el nivel de actividad de su estilo de vida. Los desgarros leves pueden responder a la inmovilización mediante el uso de un inmovilizador de rodilla o un aparato ortopédico. La fisioterapia también puede ayudar a restaurar la fuerza y el rango de movimiento. Los desgarros completos y más graves a menudo requieren cirugía para reparar el tendón desgarrado. Los cirujanos pueden usar un alambre, suturas o cables para unir de nuevo los tendones y ayudar a mantener la rótula en su posición mientras el tendón se cura. La fisioterapia también es importante después de la cirugía para ayudar al paciente a recuperar la flexibilidad y la movilidad completa de la rodilla.