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Edith Flagg construyó un imperio de moda multimillonario a través de su innovador uso del poliéster. Nacida Edith Feuerstein y criada en Rumania, regresó a Viena para estudiar moda a los quince años. Cuando los nazis invadieron en 1938, huyó a los Países Bajos y luego a Polonia, uniéndose a la resistencia como luchadora por la libertad. Después de la guerra, trabajó brevemente en un kibutz antes de emigrar a los Estados Unidos, donde encontró trabajo como costurera en 1948. En 1956 lanzó su línea de ropa, Edith Flagg, Inc. Cuatro años más tarde, se enteró de un nuevo tejido, el poliéster, y se dio cuenta de las ventajas de un paño que tuviera el grosor y la caída de la lana sin peligro de arrugas o contracción. Aprovechó un contrato exclusivo para importar Crimplene, un tejido de poliéster británico, y finalmente construyó su empresa con un patrimonio neto de 100 millones de dólares. También escribió columnas para Women’s Wear Daily sobre tendencias de moda. En el año 2000, se retiró para centrarse en la filantropía, apoyando causas como el Fondo de Bienestar Judío Unido y el Hospital City of Hope en California, pero regresó al centro de atención con frecuencia ofreciendo consejos de negocios a su nieto, Josh Flagg, en el programa de televisión Million Dollar Listing.