Para prevenir el delito, es importante comprender sus causas. La delincuencia es principalmente el resultado de múltiples condiciones económicas, sociales y familiares adversas. Si bien las personas tienen la obligación de actuar con responsabilidad y respeto por sus conciudadanos, las comunidades tienen la responsabilidad de hacer frente a estas condiciones que obstaculizan el desarrollo saludable y pueden dar lugar a comportamientos delictivos.
Más información sobre las causas fundamentales del delito
Las causas fundamentales del delito están bien documentadas e investigadas. La prevención del delito debe centrarse en las mejoras en las tres esferas siguientes: Los factores económicos incluyen la falta de recursos financieros, la falta de oportunidades educativas, la falta de opciones de empleo significativas, la vivienda deficiente, la falta de esperanza y los prejuicios contra las personas que viven en la pobreza.
El entorno social incluye la desigualdad, la falta de apoyo a las familias y los barrios, la inaccesibilidad real o percibida a los servicios, la falta de liderazgo en las comunidades, el bajo valor que se asigna a los niños y el bienestar individual.
Las estructuras familiares incluyen condiciones familiares disfuncionales como la insuficiencia de los padres, los conflictos de los padres, la delincuencia de los padres, la falta de comunicación, la falta de respeto y responsabilidad, el abuso y el descuido de los niños y la violencia familiar.