Biología para Mayores II

Resultados de aprendizaje

  • Identificar características y ejemplos de hongos en el filo Ascomycota

La mayoría de los hongos conocidos pertenecen al Filo Ascomycota, que se caracteriza por la formación de un ascus (plural, asci), una estructura en forma de saco que contiene ascosporas haploides. Los ascomicetos filamentosos producen hifas divididas por septos perforados, lo que permite la transmisión del citoplasma de una célula a otra. Los conidios y ascos, que se utilizan respectivamente para la reproducción asexual y sexual, generalmente están separados de las hifas vegetativas por septos bloqueados (no perforados). Muchos ascomicetos son de importancia comercial. Algunas desempeñan un papel beneficioso para la humanidad, como las levaduras utilizadas en la cocción, elaboración de cerveza y fermentación del vino, y directamente como manjares alimenticios como trufas y colmenillas. Aspergillus oryzae se utiliza en la fermentación del arroz para producir sake. Otros ascomicetos parasitan plantas y animales, incluidos los humanos. Por ejemplo, la neumonía por hongos representa una amenaza significativa para los pacientes de SIDA que tienen un sistema inmunitario comprometido. Los ascomicetos no solo infestan y destruyen directamente los cultivos, sino que también producen metabolitos secundarios venenosos que hacen que los cultivos no sean aptos para el consumo.

Los ascomicetos tienen ciclos de vida tanto sexuales como asexuales. En el ciclo de vida asexual, el micelio haploide (1n) se ramifica en una cadena de células llamada conidióforo. Las esporas brotan del extremo del conidióforo y germinan para formar más micelios. En el ciclo de vida sexual, una estructura redonda llamada brotes de anteridio de la cepa masculina, y una estructura similar llamada brotes de ascogonio de la cepa femenina. En un proceso llamado plasmogamia, el ascogonio y el anteridio se fusionan para formar una célula con múltiples núcleos haploides. La mitosis y la división celular resultan en el crecimiento de muchas hifas, que forman un cuerpo fructífero llamado ascocarpio. Las hifas son dicariótico, lo que significa que tienen dos núcleos haploides. Los ascos se forman en las puntas de estas hifas. En un proceso llamado cariogamia, los núcleos del asci se fusionan para formar un cigoto diploide (2n). El cigoto sufre meiosis sin división celular, resultando en un ascus con cuatro núcleos de 1n dispuestos en una fila. Cada núcleo sufre mitosis, dando como resultado ocho ascosporas, que también están dispuestas en una fila en la punta de las hifas. La dispersión y germinación da lugar al crecimiento de nuevos micelios.

Figura 1. Haga clic para ampliar la imagen. El ciclo de vida de un ascomiceto se caracteriza por la producción de ascis durante la fase sexual. La fase haploide es la fase predominante del ciclo de vida.

La micrografía muestra asci, que aparecen como múltiples formas esféricas fusionadas en una estructura de aproximadamente 7 micras de ancho, y ascosporas, que son pequeños óvalos de color azul claro de aproximadamente dos micras de ancho por tres micras de largo liberados del asci.

Figura 2. La micrografía de luz de campo brillante muestra ascosporas que se liberan del asci en el hongo Talaromyces flavus var. flavus. (crédito: modificación del trabajo de la Dra. Lucille Georg, CDC; datos de barras de escala de Matt Russell)

La reproducción asexual es frecuente e implica la producción de conidióforos que liberan conidiosporas haploides. La reproducción sexual comienza con el desarrollo de hifas especiales a partir de uno de los dos tipos de cepas de apareamiento (Figura 1).

La cepa «masculina» produce un anteridio y la cepa «femenina» desarrolla un ascogonio. En la fertilización, el anteridio y el ascogonio se combinan en plasmogamia, sin fusión nuclear. Hifas ascógenas dikarióticas especiales (productoras de ascus) surgen de este dikarión, en el que cada célula tiene pares de núcleos: uno de la cepa «masculina» y otro de la cepa «femenina». En cada ascus, dos núcleos haploides se fusionan en cariogamia.

Miles de ascos llenan un cuerpo fructífero llamado ascocarpio. El núcleo diploide en cada ascus da lugar a núcleos haploides por meiosis, y se forman paredes de esporas alrededor de cada núcleo. Las esporas de cada ascus contienen los productos meióticos de un único núcleo diploide. Las ascosporas se liberan, germinan y forman hifas que se diseminan en el ambiente y comienzan nuevos micelios (Figura 2).

Pregunta práctica

¿Cuál de las siguientes afirmaciones es verdadera?

  1. Un ascus dikaryótico que se forma en el ascocarpio sufre cariogamia, meiosis y mitosis para formar ocho ascosporas.
  2. Un ascus diploide que se forma en el ascocarpio sufre cariogamia, meiosis y mitosis para formar ocho ascosporas.
  3. Un cigoto haploide que se forma en el ascocarpio sufre cariogamia, meiosis y mitosis para formar ocho ascosporas.
  4. Un ascus dikarítico que se forma en el ascocarpio sufre plasmogamia, meiosis y mitosis para formar ocho ascosporas.
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Declaración es verdadera.

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