Primeras obras
Wagner escribió su primera ópera, Die Feen (Las hadas), en 1833, pero no se produjo hasta después de la muerte del compositor. Fue director musical del teatro de Magdeburgo de 1834 a 1836, donde su siguiente obra, Das Liebesverbot (Amor prohibido), basada libremente en la obra Medida por medida de William Shakespeare (1564-1616), se representó en 1836. Ese año se casó con Minna Planner, una cantante y actriz activa en la vida teatral local.
En 1837 Wagner se convirtió en el primer director musical del teatro en Riga, Rusia (ahora la capital de Letonia), donde permaneció hasta 1839. Luego partió hacia París, Francia, donde esperaba hacer su fortuna. Mientras estaba en París, desarrolló un intenso odio por la cultura musical francesa que duró el resto de su vida, independientemente de la frecuencia con la que intentó tener un éxito parisino. Fue en esta época cuando Wagner, en su desesperación financiera, vendió el escenario de Der fliegende Holländer (El holandés errante) a la Ópera de París para que lo usara otro compositor. Wagner más tarde puso música a otra versión de este cuento.
Wagner regresó a Alemania, estableciéndose en Dresde en 1842, donde estuvo a cargo de la música de la capilla de la corte. Rienzi, una gran ópera a imitación del estilo francés, tuvo un modesto éxito. En 1845 Tannhäuser se estrenó en Dresde y demostró ser el primer éxito indudable de la carrera de Wagner. En noviembre del mismo año terminó el poema para Lohengrin y comenzó a componer a principios de 1846. Mientras trabajaba en Lohengrin, también hizo planes para su tetralogía (una serie de cuatro dramas), Der Ring des Nibelungen (El Anillo del Nibelungo), siendo cautivado por las sagas nórdicas. En 1845 preparó el escenario para el primer drama de la tetralogía que se escribiría, Tod de Sigfrido (La muerte de Sigfrido), que más tarde se convertiría en Die Götterdämmerung (El Crepúsculo de los Dioses).