Por Janet Miller
En las famosas palabras de Ferris Bueller, «La vida se mueve bastante rápido. Si no te detienes a mirar a tu alrededor de vez en cuando, podrías perdértelo.»
Puede ser fácil dejarse llevar por el carril rápido y olvidarse de detenerse y mostrar su aprecio por lo que tiene. Una vida bien vivida es una de gratitud y agradecimiento. Para ayudarlo en su viaje de gratitud, aquí hay 8 maneras de tener más gratitud en su vida diaria.
1. No seas exigente.: apreciar todo
La gratitud no tiene que guardarse para las «grandes» cosas de la vida. El hábito de ser agradecido comienza con valorando cada cosa buena en la vida, y reconocer que no hay nada demasiado pequeño para ser agradecidos.
Incluso si es tan simple como apreciar el clima despejado o la rapidez con la que su cartero entregó su correo el viernes pasado, no deje nada al practicar su gratitud.
2. Encuentra gratitud en tus desafíos
La gratitud no se trata solo de estar agradecido por experiencias positivas. De hecho, a veces pensar en situaciones negativas o difíciles puede ayudar a determinar realmente lo que debe agradecer.
Foto de Marcos Vasconcelos
El maestro budista occidental Jack Kornfield recuerda un ejercicio que hizo con un hombre que cuidaba a su nieto mientras su hijo y su nuera luchaban contra una adicción a las drogas. A pesar de todo lo que había pasado, el hombre aún podía encontrar gratitud por la cantidad de compasión que había aprendido a mostrar y el impacto que pudo tener en otras personas.
Profundiza un poco en algunas de tus propias experiencias pasadas y trata de descubrir cómo te han ayudado a convertirte en la persona que eres hoy en día.
3. Practica la atención plena
Siéntate a diario y piensa de cinco a diez cosas por las que estás agradecido. El truco es que necesitas imaginarlo en tu mente y sentarte con ese sentimiento de gratitud en tu cuerpo. Hacer esto todos los días reconfigurará tu cerebro para que esté naturalmente más agradecido y comenzarás a sentirte más feliz después de cada sesión.
Solo se necesitan ocho semanas de práctica de gratitud para que las personas comiencen a mostrar patrones cerebrales modificados que conducen a una mayor empatía y felicidad.
Tu cerebro es una herramienta poderosa, y entrenarlo hacia la gratitud es parte de asegurar que la gratitud llegue más fácilmente a medida que practicas, así que, ¿qué estás esperando?
4. Lleva un diario de gratitud
Después de tu sesión de atención plena, ¡escribe tus pensamientos positivos! Llevar un diario de todas las cosas por las que estás agradecido puede ayudarte a llevar un registro de las cosas positivas de tu vida y a referirte a ellas.
Anote sus pensamientos positivos para centrar aún más su atención en el tema. Mientras pones el bolígrafo en el papel, no tienes más opción que pensar conscientemente en las palabras que estás escribiendo sin otros pensamientos ingratos que te distraigan.
Puede escribir un diario todos los días después de su práctica de gratitud, o puede volver al diario en un horario regular semanal o mensual.
5. Voluntario
Para muchas personas, la clave para tener más gratitud es retribuir a los demás en su comunidad local. No solo te hará más agradecido por las cosas que puedes dar por sentadas, sino que los estudios han demostrado que el voluntariado con el propósito de ayudar a otros aumenta nuestro propio bienestar y, por lo tanto, nuestra capacidad de tener más gratitud.
El profesor de la Universidad de Pensilvania, Martin Seligman, apoya esta teoría con su investigación en Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-Being (Florecer: Una nueva comprensión visionaria de la Felicidad y el Bienestar). Después de probar todo tipo de variables que ayudan a mejorar nuestro bienestar, descubrió que el voluntariado es la forma más confiable de aumentar momentáneamente su bienestar.
En otras palabras: ¡ayudar a los demás te ayuda!
6. Exprésate
A veces no es suficiente simplemente guardar tu gratitud para ti mismo. Puedes aumentar tus sentimientos de gratitud expresando esa misma gratitud a las personas que te importan.
Soul Pancake, un grupo que trabaja para descubrir la «ciencia de la felicidad», llevó a cabo un experimento en el que alentaron a la gente a escribir una carta a una persona por la que estaban agradecidos. Por sí solo, este ejercicio aumentó sus niveles de felicidad del 2 al 4%. Sin embargo, cuando las mismas personas hicieron una llamada telefónica a la persona por la que estaban agradecidos para expresar su gratitud directamente, los niveles de felicidad saltaron del 4% al 19%.
No solo expresar tu gratitud por alguien hace que su día sea un poco más brillante, sino que puede hacer maravillas para aumentar tus propios niveles de gratitud y felicidad a largo plazo
7. Pase tiempo con sus seres queridos
Si tiene dificultades para sentir la gratitud en el momento, vaya a pasar tiempo con sus amigos y familiares. Por supuesto, te ayudará a acercarte más a ellos y a fortalecer tu relación, pero también te dará la oportunidad de practicar tus actos de gratitud con las personas que te importan.
Comience con algo pequeño si tiene problemas para encontrar formas de apoyar a sus amigos y familiares. Por ejemplo, ¿por qué no te aseguras de escuchar atentamente la próxima vez que alguien comparta una historia contigo en lugar de esperar tu propia oportunidad de hablar? O comience una conversación con un miembro difícil de la familia elogiando sus zapatos nuevos o su corte de pelo.
8. Mejora tu felicidad en otras áreas de tu vida
Ser agradecido puede hacerte feliz, pero ser feliz también puede hacerte agradecido. Hay muchas otras formas de mejorar tu estado de ánimo, como hacer ejercicio o participar en un pasatiempo que disfrutes.
Una vez que sientas que las endorfinas fluyen, mostrar gratitud será aún más fácil y comenzarás a ser capaz de hacer una lista tras otra de todas las cosas de tu vida por las que estás agradecido.
Janet Miller es una emprendedora en serie, científica de hábitos y cofundadora de Jen Reviews. Escribe extensamente y ha aparecido en Fast Company, The Muse, The Huffington Post y Tiny Buddha.